por daniel "profe" Córdoba

Boca le regaló campo y espacio en el segundo tiempo

El Profe Córdoba analiza la victoria del Pincha sobre Boca.

Por Daniel “Profe” Córdoba

En el partido del martes entre Boca y Estudiantes, nadie puede dudar que los hechos se dividieron entre lo que pasó en el primer tiempo y lo que terminó desencadenando en el segundo. 

 Salvo un cabezazo de Carrillo tras un córner muy bien ejecutado que podría haberlo puesto Estudiantes en ventaja, todo fue todo de Boca.

El equipo de Martínez dominó campo, pelota, intensidad, mentalidad de juego e hizo una cosa tan antigua como simple en el fútbol:  dos o tres pelotas cortas por un lado y cambio de frente y con eso complicó muchísimo a Estudiantes.

También debo decirles que antes de que llegara el gol de Merentiel tras una muy buena triangulación, Estudiantes se defendió como pudo y hubo jugadores que parecían que estaban ausentes dentro de la cancha.

Boca se equivocó en el segundo tiempo: regaló campo y pelota y Estudiantes, que estaba corriendo desde atrás porque perdía, empezó a atacar cada vez más. Lo del Pincha fue más insinuación que efectividad. Boca lo pudo liquidar con otra jugada de Merentiel que no fue.

Cuando entró Cetré, el equipo de Domínguez empezó a complicar. Para mí entró más tarde de lo que tendría que haberse hecho el cambio.

Llegó una jugada por la derecha del ataque de Estudiantes y hubo un centro que insólitamente Lema no solo cometió un penal alevoso levantando la pierna a niveles increíbles sobre Palacios, sino que se ganó la segunda amarilla y Boca quedó con uno menos. Encima se Cetré ejecutó el penal y puso el 1 a 1. De ahí en adelante Boca se refugió en su área y Estudiantes fue. Aunque solo consiguió esforzar a Romero en un cabezazo de Carrillo. Todo siguió desarrollándose a favor del Pincha y terminó en penales.

Allí, en la definición, Mansilla se convirtió en héroe y el equipo se clasificó a otra final, de esas de tantas que jugó en su historia.

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