Con un Mono, un Mago y un Malabarista, es líder en soledad
Con sus atajadas, Fernando Monetti fue la gran figura del Lobo en la victoria ante Argentinos en La Paternal. Maximiliano Meza y Facundo Pereyra completaron el podio de un equipo arrollador que va por la gloria
Gimnasia derrotó con absoluta autoridad a Argentinos Juniors y dio un paso fundamental en su lucha por el campeonato. El equipo de Pedro Troglio no desplegó su mejor versión, en algunos momentos le costó sostener la tenencia de la pelota, sin embargo, y aunque el Bicho tuvo mejor posesión, el golazo tempranero de Maximiliano Meza le abrió los caminos para solidificar una victoria inobjetable.
Dentro de ese contexto de absoluta superioridad, resultó extraño que la gran figura del puntero del campeonato haya sido su arquero, Fernando Monetti. El Mono o mejor dicho King Kong, mantuvo el arco en cero con atajadas descomunales, digna de un golero que tiene destino de selección y también europeo, que le permitieron al Lobo mantener la ventaja inicial cuando el local, desesperado por la igualdad, se volcó con sus herramientas al ataque.
Un remate a quemarropa de Pisculichi (el mejor del Bicho), que lo agarró a contra pierna, en el arranque del segundo tiempo fue determinante, ya que minutos después de esa acción el Mago Pereyra sentenció el resultado con una jugada de contragolpe diseñada desde los pizarrones de Estancia Chica.
Urgido, necesitado y herido de muerte, Argentinos fue para adelante y allí se encontró con una defensa inexpugnable. Barsottini y Blengio fueron los estandartes de una zaga que no mostró fisuras y despejó cada uno de los envíos que llegaron al área. Aunque no fueron decisivos en ataque, Oreja y Licht clausuraron sus laterales y mostraron oficio para colaborar en la recuperación de la pelota. Bien Miloc, prolijo Mendoza. Sin la gravitación de otros partidos, Alvaro Fernández fue importante para sostener el equipo en momentos complicados. Invalorable el despliegue de Mussis el valor agregado fueron las actuaciones de Facundo Pereyra y Maximiliano Meza.
El correntino marcó un verdadero golazo en el amanecer del partido y fue determinante para romper líneas que generaron peligro en el arco rival. Sin dudas, el volante está transitando su mejor momento desde que debutó en Primera división. Por su parte, el delantero volvió a callar las voces de aquellos que lo critican por sus altibajos. Activo, picante y certero en la definición, el Mago le devolvió la confianza al técnico con una actuación que le asegurará la titularidad en la súper final del domingo ante Lanús en el estadio del Bosque.