De la cancha a las urnas: los deportistas que alguna vez soñaron con ser presidentes…
Famosos por competir en una cancha o arriba de un ring, intentaron llegar a conducir proyectos de país. Un repaso de las principales anécdotas y curiosidades que entrelazaron al deporte con la política en el pasado.
¿Cuántas veces se intentó ridiculizar a un jugador de fútbol que cambió los pantalones cortos por el traje y la corbata? ¿Cuántas otras tantas veces se minimizó el poder de pensamiento de un boxeador, suponiendo que por los golpes recibidos no podría desarrollar una buena idea? ¿Cuántas veces también se subestimó la sensibilidad social que solamente el carisma de un deportista famoso puede despertar en la ciudadanía para luego encabezar un proyecto de gestión…?
Pues bien, en una jornada muy especial para la República Argentina, en la que se empieza a definir como una tanda de penales el futuro del país, varias provincias y muchas ciudades, nunca está de más un repaso de los intentos de algunos deportistas famosos que intentaron experimentar en la arena política con resultados diversos.
En abril de este año, el paraguayo Santiago Peña se convirtió en el presidente del vecino país. Pero antes de esto, el exarquero de la Selección guaraní y de Vélez (entre otros), José Luis Félix Chilavert, también se había lanzado como precandidato a la presidencia, mostrando una postura más inclinada hacia la derecha que a la izquierda en Paraguay.
Chilavert, además, también fue candidato a presidente de Vélez, pero no le fue muy bien.
Sin embargo, uno de los casos más emblemáticos se dio en Filipinas, en donde Emmanuel Pacquiao y Dapidran se convirtió en senador de ese país y llegó a ser precandidato a la presidencia.
En España está el caso de Roberto Sotomayor, quien se coronó en tres ocasiones como campeón de Europa en 1.500 y 3.000 metros lisos en la categoría Máster (M35), además de conseguir dos subcampeonatos del mundo en Corea (2017) en la misma categoría. Desde su retirada en 2016 se ha mostrado muy activo en la política.
También en España, el exseleccionador nacional de baloncesto, campeón del mundo en 2006 y subcampeón de Europa en 2007, Hernández, se postuló para a la alcaldía de Madrid en 2019 en su primera experiencia política, a la que llegó por su amistad con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
En Brasil están los casos de Romario y Bebeto, dos figuras del equipo campeón del Mundo en 1994. Cuando Romario decidió retirarse a finales del 2009 se metió en política y llegó a ser diputado en 2010. Luego, en 2014, se convirtió en el senador más votado de Río de Janeiro, con casi cinco millones de sufragios.
Un histórico del Milan y del fútbol italiano se pasó a la política con la llegada de Berlusconi. Fue secretario de Estado de Defensa de Italia durante el mandato de Romano Prodi. También se ganó el sueldo como diputado y como miembro del Parlamento Europeo.
En tanto, Bebeto (José Roberto Gama de Oliveira) se unió al Partido Solidaridad y desde el 2010 ejerció como diputado en la Asamblea Legislativa de Río de Janeiro. En 2018 renovó su banca como diputado por el partido Podemos, antiguo PTN, de cariz más conservador que su homónimo español, del que Romario era presidente.
En Ucrania está el caso de Andriy Shevchenko, quien desbancó de la titularidad a Weah durante su última etapa en el Milan y quien también tuvo una experiencia en la política.
En Argentina, en su momento, nadie puede olvidarse de los casos de Hugo Porta, Daniel Scioli, o más acá en el tiempo, de Marcos Di Palma, la Locomotora Oliveras o la mismísima Tigresa Acuaña, cada cual con sus ideales o partidos.
En Uganda, en tanto, el exboxeador de los pesos pesados Idi Amin alcanzó la presidencia en 1971 luego de un golpe de Estado y la ejerció hasta 1979. Las víctimas de su régimen se calculan en alrededor de 100 mil personas. También golpeó a sus contrincantes arriba del ring entre 1951 y 1960, cuando llegó a coronarse campeón de peso pesado.
Por último, el caso más saliente fue el de George Weah. El exgoleador del Milan llegó a ganar el Balón de Oro como Messi, y fue elegido como presidente de Liberia.