Dos históricos de Estudiantes vuelven a encontrarse
Miguel Ángel Russo y Martín Palermo, DT de Rosario Central y de Platense, respectivamente, se verán las caras esta noche, desde las 21, en la final de la Copa de la Liga Profesional. Dos surgidos del Pincha que compartieron buenas y malas.
Rosario Central y Platense. Miguel Ángel Russo y Martín Palermo. El sabio contra el aprendiz.
Son los técnicos de los equipos que definirán hoy por la noche, desde las 21 en el Madre de Ciudades de Santiago del Estero, al campeón de la Copa de la Liga Profesional 2023. Dos hombres que tienen una historia compartida que empezó a escribirse hace casi tres décadas en Estudiantes de La Plata. Dos personas con sangre albirroja que pueden volver a gritar campeón. Lo hicieron juntos, y ahora lo podrán hacer separados. Nacieron en el Pincha: Russo hizo toda su carrera como futbolista entre 1975 y 1988. Obtuvo dos títulos: el Metropolitano de 1982, con Carlos Salvador Bilardo como entrenador, y el Nacional 1983, con Eduardo Luján Manera al mando del equipo.
También en Estudiantes debutó Palermo: fue el 5 de julio de 1992, en un empate 0 a 0 con San Lorenzo en la cancha de Ferro (ingresó por Freddy Vera). Ya en el Nacional B, Russo, que tenía solo 38 años y ya había conseguido dos ascensos, se hizo cargo del equipo, junto a Eduardo Manera, para conducirlo en el viejo Nacional B con el objetivo de devolverlo cuanto antes a la primera división.
En esa temporada de la segunda división, Estudiantes desfiló y se aseguró el título a cinco fechas del final del certamen con un conjunto que tenía como figuras a Rubén Capria y Juan Sebastián Verón, y como goleador a José Luis Calderón (hizo 26). Palermo jugó apenas un puñado de minutos en el equipo campeón e incluso cuando terminó esa campaña estuvo a punto de ser cedido a préstamo.
Si bien el delantero se quedó para la temporada 1995/96, el DT tampoco lo incluyó en el equipo en las primeras fechas del Torneo Apertura. Tras 11 jornadas, Russo fue despedido. Su reemplazante fue el ahora periodista de este multimedio, Daniel Córdoba, quien había integrado su cuerpo técnico como preparador físico. Con el Profe se produjo la explosión de Palermo que le permitió dar el salto a Boca en 1997. La historia después los volvió a cruzar en el plantel de Boca 2007, en donde Palermo fue titular y el Xeneize se consagró campeón de la Copa Libertadores de ese año. Martín y Miguel hicieron las paces, aunque hoy se enfrentaran y buscarán ser campeones de la Copa de la Liga.