El Lobo cumplió el trámite, cortó la mala racha y descomprimió un momento muy tenso

Ante Español, otra vez Gimnasia habló en “chino básico…”. En el marco de la primera instancia de la Copa Argentina y contra un rival que juega en la Primera C de Argentina, a los jugadores del Lobo confirmaron que al equipo le falta mucho trabajo, seguridad y sobre todo, autoestima.

El ciclo de Marcelo Méndez dejó muy poco desde lo deportivo, y el interinato de Zaniratto le devolvió la titularidad a Nelson Insfran y Alan Sosa, quienes ayer fueron los más claros del equipo.

Tal vez golpeado por las tres primeras derrotas del año, al Lobo le costó muchísimo hacerse del protagonismo en la cancha de Quilmes.

Deportivo Español se animó y buscó primero, pero la defensa ordenada del Lobo impidió que se quiebre el arco de Insfran, ya que un cabezazo se fue cerca producto de la ubicación que tuvo el delantero del rival del Lobo para resolver la jugada.

Con Alan Sosa como referente en el ataque, Martín Fernández presionando en la mitad de la cancha y los laterales Pintado y Silva Torrejón pasando al ataque, Gimnasia se fue adueñando de la pelota a medida que fueron pasando los minutos.

Sin profundidad, pero con actitud, el Lobo inclinó la cancha, pero le faltó precisión para terminar las jugadas que intentaba generar.

Los futbolistas de Español corrían y esperaban el momento justo para contrarrestar los ataques del Lobo y aprovechó los espacios entre Castro y Fernández para filtrar la pelota en profundidad a los delanteros.

En la parte final, sin embargo, un gol de Castillo le abrió el camino al Lobo, que a partir de lograr ponerse arriba encontró claridad en el partido.

En los últimos minutos se vio lo que se presumía que podría mostrarse en el inicio: un equipo de Primera marcando la cancha, imponiendo las condiciones del partido y generando situaciones de gol a cada rato.

Deportivo Español vendió con orgullo e hidalguía la derrota, ya que con mucho amor propio batalló y generó algunas jugadas en la parte final.

De este modo, Gimnasia cortó una mala racha de resultados, aunque sigue en deuda con su juego. Clasificó y evitó lo que podría haberse considerado como una tragedia deportiva e institucional en la primera fase de la Copa Argentina. Sumó dinero, pero sobre todo confianza, a la espera del nuevo entrenador que sería designado en las próximas horas y encontrará un equipo que cumplió, pero que tiene mucho por mejorar.