El particular año de Messi junto al Barcelona

El Blaugrana terminó uno de los peores años de su historia y dejó frustrado al crack argentino. El futuro de Lionel Messi, a sus 33 años, es por demás incierto.

El saldo del año 2020 dejó a Lionel Messi con una de las temporadas por demás incómodas de su carrera. Tras 16 años en la cúspide de la elite del fútbol mundial, hoy el crack argentino atraviesa el momento con mayor frustración en cuanto a su actualidad deportiva junto a su equipo.

La historia vinculó al número 10 con un fuerte lazo en Barcelona, donde hace 20 años que forma parte de su vida y supo llegar a lo más alto, pero que ahora también siente que debe dejar atrás.

Desde lo deportivo e institucional, el año de Barcelona fue uno de los peores de su historia. Sin títulos, con el notable malestar de Lionel Messi tras su intento frustrado de irse en el mes agosto, el paso de tres entrenadores, y hasta con la renuncia de su presidente Bartomeu dejando las cuentas del club en rojo.

Incluso hasta el mismo crack argentino reconoció la mala gestión financiera de la institución: “Económicamente, Barcelona está mal, muy mal”, declaró ante las salidas de su amigo Luis Suárez, Arturo Vidal e Iván Rakitic con la necesidad de achicar el presupuesto sin que ingresara dinero, dejando expuesto al club en la búsqueda de solo liberarse de sus contratos.

En cuanto a lo deportivo el 2020 de Leo contó con algunas gratificaciones individuales, que no son las que figuran entre sus principales objetivos: superó la cifra de los 700 goles entre Barcelona y el seleccionado argentino, y llegó a los 644, con los que batió el récord de 643 que tenía Pelé para jugadores en un solo club. Además, Messi, con 26 goles, fue el máximo goleador en 2020 de Barcelona, cuyo balance en el año es de 28 victorias, 9 empates y 11 derrotas, con 99 goles marcados y 52 recibidos.

Aún así, este panorama continuó por la senda de la inestabilidad, lo que es suficiente como para que Messi retome la intención de cambiar de aire que manifestó hace poco más de cuatro meses. La particularidad es que ahora ya no tendrá trabas contractuales y desde el 1° de enero podrá sentarse a negociar con otro club y emigrar luego del 30 de junio sin dejarle un euro a Barcelona.

Sin embargo, Messi se mostró prudente y reservado sobre su futuro: “No tengo claro qué haré hasta que termine la temporada. No sé si me iré o no, y si me voy, me gustaría irme de la mejor manera, siempre hablando hipotéticamente”, aseguró.

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