El tenis del futuro

Diario Hoy presenta a Thiago Tirante, el joven deportista que arrancó entrenando en el club La Cumbre de La Plata, practicó con Roger Federer y desde África atendió a El Clásico tras jugar dos finales consecutivas en el circuito.

De La Plata a TúNez, sin fronteras para la pasión…

De La Plata al mundo surgieron grandes deportistas. Desde futbolistas reconocidos con trayectoria internacional como Sebastián Verón o Guillermo Barros Schelotto, hasta jugadoras de hockey campeonas como Majo Granatto, o uno de los últimos capitanes que tuvieron Los Pumas en rugby como lo fue Agustín Creavy.

Ahora parece que llegó el turno del tenis. Thiago Tirante, un joven que venía pidiendo pista en los últimos años en el circuito junior del tenis mundial, logró llegar a dos finales en los últimos 10 días.

Si bien el domingo perdió, la realidad es que viene sumando puntos y acumuló un título en Túnez, en donde mostró sus credenciales para pelear por algo grande en el tenis profesional.
En contacto con El Clásico del diario Hoy desde Túnez, esta joven promesa del deporte local contó su experiencia de entrenar con Roger Federer y Rafael Nadal, y su inserción en el tenis profesional.

—¿Cómo fueron tus primeros raquetazos en La Cumbre?

—Bueno, nací y me crié hasta los cinco años en el Club La Cumbre Tenis, propiedad de mis abuelos y donde actualmente trabajan mis tías. Empecé a caminar a los nueve meses ya con una raqueta en la mano y mi primer torneo fue de muy chiquito, creo que tenía seis años. El click en la cabeza se dio cuando a los 12 años fui a un Sudamericano representando al país, el hecho de jugar en el exterior y ser reconocido a nivel mundial me terminó de convencer que era lo que quería para mi vida.

—¿A qué se dedica tu familia además de tener el complejo?

—Mis papás son trabajadores municipales, desde muy pequeño hasta los 14 años recibí una gran ayuda de ellos, mis abuelos y mis tías, sin su colaboración hubiera sido imposible. Y después está el apoyo emocional, donde la familia también es clave en los detalles mínimos que te dan fuerzas para seguir. A la cancha entrás vos solo y tenés que estar fuerte de la cabeza, destacarse en singles conlleva un trabajo muy duro.

—¿Cuánto tiempo lleva esta gira y cómo planificaste el cierre del año?

—Esta gira lleva cinco meses, pero es un caso excepcional por el tema de la pandemia, normalmente son de dos meses en diferentes torneos. Ante la incertidumbre sobre los competidores, me consiguieron un permiso de trabajo para entrenar en un club de Italia, empezaron los torneos y desde ahí no paré. Esta es mi séptima semana en Túnez, estoy en un hotel all inclusive donde también tenemos las canchas y mi objetivo es seguir sumando puntos. Por suerte somos 18 argentinos entre jugadores y entrenadores, y las horas se pasan rápido. Es difícil estar mucho tiempo fuera de casa, sin tu cama, sin tu familia. Me queda una semana más acá y después regreso para disputar dos Challenger en Sudamérica.

—¿Cómo llegaste a ser sparring del ATP Finals 2019?

—Venía de jugar el Masters de Juniors en China y me llegó una invitación de la ATP para consultarme si quería ser sparring del Masters de profesionales en la primera semana de competencia. Obviamente ni lo dudé, estaba muy ilusionado con esa posibilidad desde siempre.

—¿Y si tuvieras que describir la experiencia de medirte con Federer y Nadal?

—Entrenar y enfrentar a Federer fue algo de otro planeta, me dio tranquilidad estar a la altura del mejor de la historia. Hicimos un par de games y fue muy distendido todo. Lo mismo me pasó con Nadal, de chico usaba sus raquetas y sus pantalones larguitos. Roger es mucho más suelto, le corre más la pelota. Le pega mucho más fuerte y más rápido. Rafa tiene que hacer mucha más fuerza.

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