En el Río de la Plata empezó el clásico

Montevideo, Uruguay 

Enviados Especiales

Amigos de Paulo Dybala y el Patón Guzmán compartieron el buque que trasladó a los primeros hinchas argentinos a Uruguay. Crónica de un duelo con mucha historia

Walter Patrón tiene 83 años. Es uruguayo, pero vive en Banfield desde 1977. A su lado se sienta Matías Señoranz, un empleado municipal de General Rodríguez, quien pidió tres días de franco para ver el partido.

El buque parte desafiando el sol de frente que hace brilloso el marrón del agua del Río de la Plata. En menos de diez minutos, las “chicanas” encienden la previa de un partido con tanta historia como cosas en juego.

“Suárez juega seguro”, se ataja el hombre entrado en años, ante la mirada atónita del joven argentino. “Va a jugar en una pata”, responde en referencia a la reciente lesión del goleador.

El partido entre argentinos y uruguayos empezó a jugarse. En el viaje, los vecinos rioplatenses se miran con desconfianza, pero no dejan de compartir un mate.

“En la cancha va a ganar la Celeste, pero afuera lo podemos festejar con una ronda de mates con el amigo aquí presente”, suelta picante Patrón.

Un asiento más adelante está su hijo, Walter, quien va a hinchar por Argentina. Junto a él viaja Camila, la nieta del Walter más grande.

El padre de la niña no esconde su orgullo de poder viajar entre semana para ver el partido y repartir el corazón de la familia entre argentinos y charrúas. “Hace 25 años me puse una imprenta en la zona sur del Conurbano y me puedo permitir viajar para ver a la Selección”, indicó. Este comerciante esconde una historia muy colorida que consume minutos del viaje. Es que este hombre es el presidente del club de Citroën de Lomas de Zamora y aprovecha la presencia del diario Hoy para recordar que en marzo del año que viene se organizará un encuentro de autos en La Plata.

En otro extremo, otra historia está esperando. Se trata de Ignacio Alonso, un abogado cordobés afín a Paulo Dybala que viajó junto a algunos amigos para alentar al seleccionado argentino. “Estamos contentos con la convocatoria de Paulo porque venía sumando méritos para jugar de titular en la Selección. Mi sobrina Micaela cursó el colegio en la localidad de Laguna Larga con él y allí comenzó la relación con la familia”, afirmó.

Si de jugadores se trata, Leandro Cornelli reconoció que Nahuel Guzmán consiguió las entradas para que otro grupo de hinchas que viajó desde Quilmes pueda entrar a la cancha esta noche en el Centenario.

“Soy amigo del Patón y vamos al hotel porque nos prometió las entradas”, advirtió Cornelli, quien se sentó en la cabecera de una mesa que compartieron Sergio Ferrari, Federico Burtín, Silvio Rolo, Franco Della Sala y Raúl.

“Icardi merece estar en la Selección. Hablemos de fútbol: el pibe viene haciendo goles. Tiene que estar”, es la sentencia de los quilmeños.

A un costado, Sebastián Puente confiesa que está cumpliendo el sueño de ver un partido internacional de la Selección por primera vez con su hijo de 2 años.

“Soy de Villa Urquiza. Fui a ver a Argentina al Mundial 2006 y con mi esposa estuvimos en Brasil 2014. Ahora estoy cumpliendo el sueño de llevar a mi hijo y va a ir a la cancha por primera vez”.

Todos ellos resumen el sentimiento de un pueblo futbolero que está esperanzado con el recambio que propone el nuevo ciclo, y que tiene a los artífices de siempre secundados por estrategas del presente.

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