¡Función completa!

Fútbol, magia y show. El campeón del mundo brindó una función completa en su primera experiencia para clasificar a otra Copa y defender el título, y pagó con argumentos el precio de las entradas que los hinchas habían comprado.

Con el corazón del Cuti Romero, la templanza y jerarquía de Messi y el equilibrio de De Paul, la Selección dio otra demostración de amor en esta relación de idilio que se generó con el pueblo argentino en el Mundial de Catar.

Anoche, con otro golazo de Lionel Messi, el equipo de Scaloni dio el primer paso para el Mundial del 2026, pero sobre todo, le regaló otra exhibición de buen fútbol que ni por asomo suelen verse en los partidos del campeonato local: toques cortos, presión y dinámica para buscar romper con el temeroso planteo de su contrincante.

Ya a los 15 minutos Argentina entraba por todos lados. A Messi le calzaba perfecto el traje de director de orquesta y regulada el ritmo de un equipo lleno de jugadores ansiosos por demostrar como Lautaro Martínez o Nicolás González.

Ecuador corrió desesperado como quien busca resguardarse de una tempestad. Logró sobrellevar el sofocón y salvar la ropa que estaba en el tendal sin que llegara a mojarse. Aguantó el vendaval y salió con más fuerza después de los 20 minutos de juego.

Sin lucirse, pero disputando con mucho compromiso las pelotas divididas, el equipo visitante puso en aprietos a la defensa argentina ahogando la salida. Pero no mucho más.

Emiliano Martínez respondió con seguridad en las pocas situaciones que generaron los ecuatorianos y el equipo nacional volvió a reaccionar en el tramo final del primer tiempo.

En el contexto de un día de lluvia, no se terminó de explicar las razones por las cuales se decidió regar la cancha hasta dos minutos antes de que arranque el partido, ya que eso le restó precisión de los jugadores cuando buscaron pases en profundidad para romper la marca y quebrar el planteo de Ecuador.

Con el aliento de los hinchas en los últimos tres minutos, Argentina acorraló otra vez a Ecuador con un movedizo Nicolás González, un confiado Alexis Mac Allister y un siempre amenazante Lautaro Martínez. Sin ir más lejos, estrelló un remate en el travesaño tras un centro rasante en la última jugada antes del descanso que no hizo otra cosa más que ratificar la supremacía del otrora campeón.

En la parte final Ecuador se replegó y explotó la velocidad de sus delanteros para jugar de contragolpe. De hecho, tuvo más chances que en el primer tiempo, pero Argentina siempre llevó las riendas de partido.

Sin alejarse del libreto que impuso Messi hace mucho tiempo en la Selección, el equipo siguió buscando espacios entre los jugadores de Ecuador que estaban escoltando el área como granaderos de Simón Bolívar en Guayaquil antes del encuentro con San Martín.

El resultado se terminó rompiendo con un tiro libre de Messi, que, a pesar de tener complicidad en la respuesta del arquero Hernán Galindez, alcanzó para generar el delirio de los fanáticos que en algunos casos habían pagado hasta 90.000 pesos para ver al equipo.

Primer paso cumplido. Messi sigue engrosando las estadísticas y ya será insuperable. El equipo de Scaloni sumó otra victoria y ahora viajará a Bolivia para la segunda función…