Gimnasia fue “Patrón” en rodeo ajeno
El Lobo jugó un enorme primer tiempo y defendió el segundo para volver a ganar como visitante en la Superliga. Fue 2 a 0 sobre Patronato en Paraná con un doblete de Santiago Silva. Renunció Pumpido
Este equipo tenía una deuda. En realidad, más de una. Por un lado era recuperar el nivel futbolístico; y por el otro, ganar. Y ayer, en Paraná, Gimnasia fue patrón en rodeo ajeno y cumplió con ambas, porque jugó unos primeros 45 minutos excelentes, en los que tuvo intensidad, presión, solidez defensiva, juego por momentos y lo más importante: goles.
El Lobo cambió el sistema y recurrió al 4-4-2 tradicional. Es cierto que mejoró y mucho, pero también fue la dos caras de la moneda. No obstante, sacó ventaja ante Patronato ( tras el partido renunció Juan Pumpido, su entrenador) en el inicio, aprovechando la jerarquía de Rinaudo, la explosión del Monito Gómez y el olfato goleador recuperado de Silva.
Justamente el Tanque fue el que, en seis minutos, y luego de varias ocasiones del equipo, facturó. Tras un remate cruzado de Guevgeozián, un remate de Fito, un cabezazo del Tanque y otro intento lejano de Gómez, Silva resolvió una contra comandada por el Monito en la que definió picándosela con clase a Bértoli. Pero eso no fue todo, porque a los 30, el uruguayo metió la cabeza tras un balón detenido que fue ejecutado por Faravelli y la mandó a guardar.
Sin embargo, el error albiazul fue no mantener el ritmo de ese primer capítulo y en el complemento vio venir a su adversario que, pese a las falencias, buscó descontar desde los pies de Garrido.
Más allá de las variantes, y que Troglio optó por cuidar la ventaja con el ingreso de Perdomo, el que mantuvo al Lobo en partido con total seguridad fue Martín Arias, que controló cada intento y aproximación del rival.
El tiempo corrió, Gimnasia movió el banco y defendió la victoria, que puede ser muy importante de cara a lo que viene. Eso sí: debe copiar lo del primer tiempo y corregir lo del complemento.