Gimnasia volvió a entrenarse con la mente puesta en estirar su racha positiva

En la mañana de ayer, el plantel profesional albiazul retomó las prácticas. Inicia una semana vital en cuanto a la resolución de la venta de Carbonero y la llegada de los defensores.

La actual Liga Profesional no les dará respiro a los equipos del fútbol argentino. Las exigencias de culminar la competencia previo a noviembre (con el Mundial tocando la puerta), sumado a la doble competencia para varios equipos, hace que la agenda sea apretada. Así, se vive un torneo con muchas fechas entre semana y un mercado de pases desarrollándose con los equipos compitiendo.

En Gimnasia, claro está, no están exentos de ello y por eso Néstor Gorosito les dio el sábado libre a sus dirigidos, luego de lo que fue el triunfo por 2 a 0 ante Patronato. Pero ya en lo que fue la jornada de ayer volvió a convocarlos para preparar lo que será el partido del jueves ante Platense en Vicente López.

Durante el entrenamiento de ayer, hubo una charla brindada por el cuerpo técnico en el inicio. Acto seguido, pasaron todos al gimnasio del Campus Carlos Timoteo Griguol donde realizaron la habitual entrada en calor y ejercicios de activación.

Luego hubo físico para el plantel completo y ejercicios regenerativos para todos aquellos futbolistas que sumaron minutos el pasado viernes en el Bosque, cuando el Lobo venció por 2 a 0 a Patronato. El resto de los jugadores albiazules se trasladaron a la cancha número 2 del predio de Estancia Chica, donde bajo la atenta mirada de Néstor Raúl Gorosito hicieron táctico ofensivo y defensivo en bloques divididos.

Esta mañana, a partir de las 9:30, el plantel de Gimnasia volverá a encontrarse en el predio de Abasto para llevar adelante la segunda jornada de preparación de cara a la tercera fecha del torneo. La idea de Pipo y el cuerpo técnico es recuperar a Guillermo Enrique y que este ingrese en lugar de Manuel Insaurralde de cara al enfrentamiento con el Calamar. Para ello, el futbolista categoría 2000 será seguido de cerca por el cuerpo médico, que mañana le entregará al entrenador albiazul un parte final.

El objetivo de potenciar el buen momento

Más pasan los días y más se valora el trabajo realizado por Néstor Gorosito desde su llegada a Gimnasia. Hoy el Lobo es uno de los líderes de la presente Liga Profesional del fútbol argentino, no solo ello sino que además se ubica quinto en la tabla anual de 2022, siendo el primero en clasificarse a Copa Sudamericana, pero también es cierto que ante el primer cupo que se abra estará disputando la edición 2023 de la Copa Libertadores.

Se olvidó por completo del descenso, tema que desde el día 1 de su llegada Pipo pidió erradicar del vocabulario del hincha. Le sacó 20 puntos al último que pierde la categoría y 32 a Patronato, el primero en irse. Ni hablar del que era el gran temor del hincha, la tabla general del 2023 en la que se habían dictaminado 4 descensos. Allí el Lobo se ubica en el puesto 11, y si de promedios hablamos el Albiazul crece a 1,462.

Un Gimnasia que sigue en pie en Copa Argentina, que potencia juveniles, que está cómodo en zona de Sudamericana y expectante de la clasificación a Copa Libertadores. Sueña, se ilusiona con, por qué no, ser protagonista en la Liga Profesional y pelear por la Copa nacional.

De ello hablamos cuando analizamos el presente, de los últimos 11 partidos el equipo de Pipo logró 8 triunfos, 2 empates y apenas 1 derrota. Marcó 23 goles y recibió 8 tantos. Un panorama absolutamente diferente y esperanzador desde lo que fue la dura goleada sufrida en el Monumental. Un click, pero también el convencimiento de un plantel con un técnico fuerte y referentes talentosos y con ganas de lograr cosas importantes.

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