Golpazo a la ilusión Tripera

En la tarde de ayer, el Lobo se enfrentó a Patronato por los octavos de final de Copa Argentina. Allí, el Rojinegro se impuso por 2-1 gracias al doblete de Marcelo Estigarribia y así los dirigidos por Néstor Gorosito quedaron eliminados en lo que fue un golpe muy duro por la ilusión que tenían los jugadores e hinchas respecto a esta competencia y que estaban a tres encuentros de llegar a una nueva final. En lo que fue uno de los peores partidos del año para Gimnasia, el equipo no tuvo juego, intensidad ni reacción a los golpes que le propino el Patrón a lo largo de los 90 minutos.

Desde el inicio todo comenzó al revés para los de Pipo porque a los 9 minutos se dio la primera chance de peligro en el encuentro, donde los de Paraná abrieron el marcador. Facundo Cobos escaló por la izquierda y ante la tibia defensa de Guillermo Enrique, el centro recorrió todo el área para que Estigarribia aproveche las desatenciones de Germán Guiffrey y Rodrigo Rey empujando el balón en el segundo palo. Luego de allí, le costó mucho pero el Tripero reaccionó de a poco con un desmarque desde la izquierda hacia dentro por parte de Ramón Sosa, que remató y Matías Mansilla la despejó.

En un encuentro muy planchado y sin juego, solo hubo un remate de Brahian Alemán que se fue muy arriba del travesaño. Pero a los 38 minutos el uruguayo tiró un córner desde la izquierda que le cayó en la cabeza a Franco Soldano para convertir el empate transitorio y su tercer gol con la camiseta albiazul (todos en la Copa Argentina). Sobre el final de la primera parte hubo un centro de Lautaro Chávez que se desvió y casi se le cuela a Mansilla en el primer palo, pero el golero estuvo atento.

Ya en la segunda parte, Alemán tuvo un remate con la derecha que se fue por arriba tras una gran jugada de Sosa por izquierda, pero Gimnasia continuaba sin juego y sufriendo la intensidad que proponían los de Facundo Sava. Así fue que a los 65 minutos Justo Giani recibió solo en tres cuartos de cancha y puso un excelente pase al espacio a Estigarribia, que aprovechó la muy mala marca de Guiffrey y Morales, para irse mano a mano y definir al primer palo para el 2-1.

Nuevamente abajo en el marcador y a pesar de mover el banco en el inicio del segundo tiempo y luego del 2-1, el Mens Sana nunca encontró la reacción necesaria para intentar volver a remontar el partido y fue un equipo tibio ante un rival que jugó un encuentro a la altura de un mata-mata. Solo un penal no cobra­do a Benjamín Domínguez y un tiro de Matías Miranda tras un taco de Nicolás Contín fueron los últimos intentos en el final, donde todo terminó en derrota para los platenses con la posterior eliminación.