Gorostegui espera el alta y, de a poquito, todos se van recuperando
El presidente de Estudiantes, el sanador Manuel Valdez, Carlos Griguol, Hugo Barros Schelotto y el extitular de Gimnasia, Walter Gisande, gambetean, cada a uno a su ritmo, el coronavirus.
La última semana del mes de abril parece que encontrará a varias personalidades del ambiente del fútbol platense obteniendo el alta médica, luego de haber dejado atrás la peor parte tras haberse contagiado de coronavirus. Cabe recordar que esta enfermedad se llevó la vida de millones de personas en el mundo y más de 60.000 argentinos, entre los cuales hubo futbolistas, entrenadores y dirigentes.
Ayer, por primera vez después de una semana de estar totalmente aislado, el presidente de Estudiantes, Martín Gorostegui, volvió a expresarse y manifestarse en franca recuperación, más allá de haber pasado una semana muy incómoda.
Al titular del Pincha se le confirmó el diagnóstico el miércoles 14 de abril y, según se supo, en los primeros días de mayo volverá a entrar en funciones como dirigente, ya que se espera que reciba el alta a la brevedad.
El presidente del León estaba muy preocupado por la Covid-19 hace varios meses, ya que antes de cumplir 30 años fue sometido a un trasplante, por lo que podría considerarse dentro del grupo de personas con comorbilidades que tiene prioridad para vacunarse contra este virus.
Ayer, en contacto con este diario, el presidente albirrojo se mostró recuperado, aunque su cuadro de salud seguirá siendo monitoreado para determinar si arrojó secuelas, o no, en su organismo.
La situación de Carlos Timoteo Griguol, que provocó la preocupación de los hinchas de Gimnasia y generó un espontáneo saludo de Sebastián Verón, también parece estar controlada.
Si bien el extécnico del Lobo padece una enfermedad neurodegenerativa preexistente al coronavirus que lo lleva a estar por momentos ajeno al delicado cuadro de salud que le provocó el virus, desde el entorno del Viejo hicieron saber que está “mejorando” y que podría recibir también el alta para irse a su casa en las próximas semanas.
Un caso atípico es el de Hugo Barros
Schelotto, quien ingresó a terapia intensiva a comienzos del mes de marzo, luego de un viaje a la Costa que realizó con familiares a finales de febrero, y todavía permanece en esa instancia de cuidados. Si bien el peor momento del papá de los Mellizos se dio entre la última semana de marzo y la primera de abril, la realidad es que viene experimentando una paulatina mejoría, pero todavía no logra dejar la internación.
Otra de las personas muy queridas en el ambiente del fútbol (y especialmente en Estudiantes de La Plata) que mantuvo en vilo a amigos y familiares durante las últimas dos semanas es Manuel Valdez.
El sanador de Gorina, que provocó que haya muestras de cariño y generó cadenas de oración de sus más fieles seguidores en todo el país, continúa “estable”, con un pronóstico cauteloso y reservado, pero con la expectativa de que pueda recuperarse.
El tucumano Valdez tuvo que ser internado en un centro de salud de Berisso y, tras confirmarse un cuadro de neumonía grave, recibió dosis de plasma que ayudaron a combatir el virus.
Hasta anoche permanecía con asistencia respiratoria, pero su estado de salud no había manifestado complicaciones en relación con los partes médicos que se dieron a conocer durante toda la semana pasada.
También evoluciona con un pronóstico favorable el expresidente del Lobo (fue la máxima autoridad del club entre los años 2007 y 2010), Walter Gisande, quien tuvo que ser internado durante este mes y estaría pronto a recibir el alta.
Así las cosas, en mayor o menor medida, las personas ligadas a los clubes de la ciudad que en las últimas semanas despertaron comentarios y preocupación entre los hinchas del Pincha y del Lobo parecen estar por el camino lento de la recuperación.