Historia, proyecto, trabajo y fútbol moderno: Europa reina con los cuatro semifinalistas

En este país, la grieta de las ideologías futbolísticas está muy marcada. De un lado o del otro. Ganador o perdedor. Bueno o malo. Lo cierto es que, por culpa de ello y los libros de antaño, Argentina atraviesa una etapa de frustraciones deportivas que, más allá de las razones “base” como la sociedad, la educación, la falta de proyectos y trabajo, hicieron que se esté muy lejos del fútbol moderno: el europeo.

Atrás quedaron las ramas “Bilardistas” (los últimos ejemplos -si se quiere- de campeones fueron Grecia en la Eurocopa 2004 e Italia en el Mundial 2006), “Menottistas” (se la asemeja a la España del 2010) y “Bielsistas” (con Sampaoli se clasificó con suerte a esta Copa de temprana eliminación). Incluso, el fútbol actual tampoco concibe al Barcelona de Guardiola del 2009 al 2011. 

Hoy el fútbol es otro: velocidad, dinámica, especial rapidez en las trancisiones, muchísima técnica individual, juego en equipo, frutos con la pelota parada, remate de larga distancia y mucho más. 

Francia, Bélgica, Croacia e Inglaterra son los semifinalistas del Mundial, todos equipos que siempre priorizaron la pelota, buscan el arco rival, carecen de extrema solidez defensiva y lo mejor: son goleadores.

Pero el secreto está en la historia, el proyecto y el trabajo que hicieron cada uno de estos países para llegar a esta instancia.

FRANCIA

El seleccionado francés tiene una generación dorada de futbolistas jóvenes que tuvieron su resultado de inmediato; tras ser subcampeones de la Eurocopa 2016, buscarán revancha con su fútbol “camaleónico”. Ese mismo se plasma en función de los resultados, con los tiempos del partido, pero sobresale en las transiciones rápidas, la aceleración y los ataques punzantes. Luego, si tiene ventaja, suele regular, armarse en bloque y contraatacar. Tiene buen juego aéreo, un “5” como pocos (Kanté), el prototipo de jugador moderno (Pogba) y el talento joven (Mbappé).

Tiene su base del Sub 20 campeón mundial en 2013 (Areola, Umtiti, Pogba, Thauvin, etc), que se acompaña con jugadores que militan en los principales clubes del mundo (Lloris, Varane, Griezmann, Matuidi y Giroud, entre otros). 

No obstante, lo sorprendete es la descendencia -africana- de casi todo el plantel: además de argelinos, Senegal y Ghana fueron las raíces que más aportaron al proyecto.

BÉLGICA

Son los “reyes de la pelota”: la utilizan como pocos para atacar y saben defenderse con ella. Sin el balón, les cuesta por su carácter ultraofensivo, más allá que hagan culto de la contra gracias a la técnica y velocidad.

Tienen futbolistas excepcionales en todas sus líneas, consagrados en los mejores clubes, aunque con una historia que lo justifica.

A partir de la Euro 2000 en su país hicieron un cambio radical: Sablon (extécnico) impulsó una rama distinta; modificaron el esquema (hoy juegan 3-4-3 que varía), adoptaron conceptos de Cruyff y apuntaron a la concepción del fútbol. En Inferiores prohibieron la pelota parada, “tirarse a barrer”  y buscaron fluidez en el juego. 

Asimismo, unificaron lo que no pudo la política a través del fútbol: distintos territorios (Flandes, Valonia y Bruselas), idiomas (flamenco, francófono, alemán e inglés) para tener la mejor camada con De Bruyne, Hazard, Lukaku y compañía, quienes surgieron de distintas ciudades, historias y oportunidades. Van por la gloria.

CROACIA

Los croatas recuperaron la idiosincracia del equipo que fue tercero en el Mundial 1998. Davor Suker, goleador en aquella edición, es el presidente de una federación que bajó una línea característica del buen juego, con futbolistas talentosos como Modric, Rakitic, Kovacic, Perisic, Brozovic y compañía. Son similares en sus características, pero no escatiman en nada: desde Mandzukic y Rebic, hasta los centrales y laterales, todos corren, colaboran en defensa y la generación de juego, y no importa quién hace los goles. Sí es clave quién los evita: Subasic, el arquero revelación y ataja-penales.

Tienen profesionales que se criaron en medio de guerras, con pasados oscuros y familias que recurrieron al refugio en otros países. Prácticamente juegan en las mejores ligas del Viejo Continente, pero mantienen su filosofía desde hace unos años, modificando pocas “fichas” de su once inicial.

INGLATERRA

Los Tres Leones son los reyes de la pelota parada en la Copa. Pero tienen un estilo veloz, con mucha dinámica que está buscando dejar atrás el fútbol rústico de antes. Ahora elaboran juego, tienen ataque por las bandas, un goleador infalible (Kane) y talento puro en ofensiva (Sterling, Dele Ali, Rashford y Lingard). Asimismo, cuenta con un arquero joven que es figura (Pickford) y una dupla central altísima y con gol (Maguire-Stones).

¿La fórmula? El técnico Southgate, un estratega que copió tácticas de la NBA y NFL, tuvo a la mayoría en las divisiones inferiores del seleccionado. Pero, además, copiaron el plan de formación de Alemania y tuvieron resultados: el año pasado ganaron dos títulos mundiales (Sub 17 y Sub 20) y dos europeos (Sub 19 y Esperanzas de Toulón). Hoy son una realidad.