Jeremías y la ‘87 del Lobo que jugó con el Newell’s de Messi

Fue tapa de El Clasiquito dos veces. Una, en 1998, tras un clásico con Estudiantes que dejó el siguiente título: Le gana donde sea. “Ahora, nada que ver, con estos Pinchas no podemos”, comentó entre risas, aunque a la vez le duele decirlo. La perla mayor la demostró con una foto que guarda de su infancia representando al Lobito: verano de 1999, en Aldosivi, se midieron con el equipo donde estaba dando sus primeros pasos un niño llamado Lionel Messi.

Jeremías Abregú (07/02/1987) arrancó a los cuatro años en su Ensenada natal con la camiseta azul de Ateneo Juvenil: “Me dirigía papá Fabio y José Angulo. Fuimos campeones en la Zona 2 de LISFI porque teníamos un equipazo. Agustín Doporto iba de ‘5’ y arriba jugábamos con Cristian Angulo y Andrés Coscia. Al poco tiempo me llevó Daniel White para Gimnasia”, recordó.

Como Lobito, metió varios aullidos de gol en cancha de once: cuando lo convocaban, respondía con algún gol, o a veces dos. Lo hacía en las ligas Metro y Argentina, y también en AFA.

UN PARTIDO ANTE EL NEWELL'S DE MESSI

La anécdota más grande se dio en un verano de 1999, en Mar del Plata. “Nos alojamos en Chapadmalal y jugamos el Mundialito de Aldosivi, llegando al partido por el tercer puesto con Newell’s. Tenemos de ese día una foto con Lionel Messi, que estaba enyesado y no pudo jugar. ¡Qué nenes jugaron ese torneo! También fue el Pipita Higuaín y el campeón Vélez con Mauro Zárate”, dijo Jere, que dejó muy pronto el mundo gimnasista.

“Antes de Novena, me fui. Se trató de una situación insólita. Jugábamos contra Ferro y veníamos los dos punteros en la Metro. Yo estaba en el banco,  entré y ganamos 1 a 0 con un gol mío: se la crucé abajo.  ¡Y no fui más!”, contó.

Pero con la pelota siguió su romance. Jugó para Villa Albino en Cuarta y Primera en la Liga Rioplatense y luego tuvo la dicha de que Cambaceres lo apruebe y le haga cumplir el sueño del pibe: “Pude jugar en los últimos partidos en la B Metro del Rojo. Mi debut como titular fue contra Comunicaciones en Ensenada (0-2) y jugué un televisado ante Los Andes.

Tuvo la mejor onda con Maxi Benítez, un referente de Camba, con quien tiene una risueña historia: “En ese momento yo repartía pizzas y, apenas lo vi en un entrenamiento, le mandé: Che, Maxi, yo te llevo empanadas a tu casa. ¡Casi me mata el Gordo!”.

Actualmente juega en For Ever, de la Liga Amateur Platense, con la número 10. Allí puede desarrollar lo más valioso y lo único que queda: la amistad.
Jere le susurra a la pelota, a la que tiene en su dormitorio junto a la almohada. Rockero de alma, viajero en bicicleta y soñador interminable de las canchas donde se juega por amor a la camiseta.

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