La historia de Max Verstappen: la herencia de la pasión por los motores y su duro camino para ser bicampeón de la Fórmula 1
El holandés de Red Bull logró el bicampeonato y se encamina a seguir batiendo récords. Diario Hoy te cuenta los cambios deportivos y personales que lo encaminaron a la gloria.
En el transcurso de la madrugada del domingo, Max Verstappen obtuvo su segundo título de la Fórmula 1 tras vencer en el Gran Premio de Japón a bordo de su Red Bull RB16B. Hasta ahora, ganó 12 carreras en la temporada 2022 luego de que el año pasado cortó con siete años consecutivos de títulos para pilotos de Mercedes, un récord sin precedentes, de los cuales seis de ellos fueron del piloto británico Lewis Hamilton.
Como si esto fuera poco, tras ganar en Suzuka se convirtió en el undécimo bicampeón consecutivo de la categoría. En esta selecta nómina, se encuentran: Alberto Ascari con Ferrari en 1952 y 1953, seguido por el argentino Juan Manuel Fangio con Mercedes en 1954 y 1955. Además, los otro ocho pilotos que alcanzaron este mérito fueron el australiano Jack Brabham (Cooper) en 1959-1960; el francés Alain Prost (McLaren) en 1985-1986; el brasileño Ayrton Senna (McLaren) en 1990-1991; el alemán Michael Schumacher (Benetton) en 1994-1995; el finlandés Mika Hakkinen (McLaren-Mercedes) en 1998-1999; el español Fernando Alonso (Renault) en 2005-2006; el alemán Sebastian Vettel (Red Bull) en 2010-2011, y por último, su fiel rival en las pistas, el británico Lewis Hamilton (Mercedes), que logró conseguirlo entre el año 2014 y repetirlo en 2015.
Piloto casi desde la cuna
Desde los cuatro años, cuando empezó a andar en karting, se construyó la historia del precoz holandés, quien desde que debutó en 2015 le apuntó a ser campeón del mundo y lo pudo lograr el año pasado en Yas Marina, la casa del Gran Premio de Abu Dabi. Pero el camino hasta las puertas de la gloria no fue para nada de rosas.
Nació hace 25 años (el 30 de septiembre de 1997) en Hasselt, al este de Bélgica, y lleva el automovilismo en la sangre desde el día cero. Heredó la nacionalidad de los Países Bajos mediante su padre Johannes Franciscus, mucho más conocido como Jos, expiloto de la máxima categoría (107 GPs entre 1994 y 2003, dos podios). En 1997, este se casó con Sophie Kumpen y tuvieron a Max, el primogénito, que respiró F1 desde el primer minuto de vida. Ambos se divorciaron en 2008 y ella lo denunció por violencia de género, pero no fue la única que lo sufrió.
Tras el retiro en 2003, Verstappen padre prácticamente dejó su carrera para apoyar desde chico el sueño de su hijo Max, no solo con recursos. Lo “educó” con métodos poco aceptados pero, según ellos mismos (lo dijeron en una nota conjunta), efectivos. “¿Qué estás haciendo? No manejes así o nos vamos a casa”, le gritó adelante de todos los boxes del campeonato mundial de kart después de un golpazo en el casco, antes de se vuelva a subir y lo gane. También lo sacaba de la escuela en pleno invierno para hacerlo probar y hasta lo dejó solo en una estación de servicio tras perder una carrera. Durísimo.
Verstappen, presente y futuro en la F1
Finalmente, el joven Max hizo su debut en 2015 en el Gran Premio de Australia, el cual abandonó por un problema de motor, y en la siguiente carrera en Malasia se transformó en el piloto más joven de la historia en puntuar en una carrera de F1, tras clasificarse séptimo a los 17 años. Concluyó su primera temporada en el duodécimo puesto del Mundial de Pilotos, y a partir de entonces no bajó del sexto lugar.
Tras esto, Red Bull lo promovió a su primer equipo al promediar la temporada 2016 y aquel 15 de mayo, en su debut con la escudería austríaca, ganó el Gran Premio de España, con 18 años y 228 días, todo un récord en la categoría. En su recorrido por la F1 hasta ahora, Verstappen participó de 159 carreras en 8 temporadas, obtuvo 32 triunfos, se subió 74 veces al podio y logró 18 pole positions.