La Selección está lista para defender el título
En una demostración de carácter, le dio vuelta el partido a Guatemala, que salió a pegar y empezó ganando el último amistoso de preparación antes de la Copa América. Fue por 4 a 1, con dos goles de Messi y otros dos de Lautaro Martínez.
A menos de una semana de enfrentar a Canadá, la Selección campeona del mundo volvió a rendir un examen de carácter ante un equipo complicado que salió a ensuciar el juego con juego brusco y un gol de entrada que nadie esperaba.
El equipo de Scaloni, que contó con el regreso de Lionel Messi como titular, se permitió darle hasta una cuota de confianza al Toro Lautaro Martínez, quien ayer se despachó con dos goles antes de volver a jugar como titular en el equipo que va a defender el título a partir del jueves.
Guatemala fue más duro que Ecuador, porque pegó y achicó espacios y encima se encontró con un gol en contra que le permitió arrancar arroba en el partido.
Messi no se quedó atrás y al poco tiempo empató anticipando la jugada de un arquero guatemalteco, que increíblemente quiso salir jugando con un cambio de frente inocente que tuvo al capitán de la Selección capturando la pelota casi en el punto del penal.
Messi, que ya era el principal foco de atracción de la noche, marcó diferencia cada vez que le dieron espacios y fue protagonista de una falta dentro del área que le valió un penal a favor del equipo albiceleste. Lejos de ejecutar la falta, le cedió el penal a Lautaro Martínez, quien definió cruzado como en el Mundial y le agradeció el gesto al capitán.
Argentina fue otro equipo distinto al que había jugado contra Ecuador. Ayer fue más contundente y vertical que voluminoso en el juego. Así y todo le alcanzó para marcar dos goles más en el segundo tiempo y cerrar un resultado que se asemeja más a la lógica que a lo que realmente ocurrió dentro de la cancha.
El dato más positivo de la noche fue el trabajo y la efectividad de Lautaro Martínez, ya que lo de Messi no sorprende.
El delantero del Inter está a punto caramelo para iniciar otro torneo como titular, pero esta vez con la confianza de un equipo que reconoce la perseverancia y destaca el olfato goleador que nunca ha perdido.
El jueves contra Canadá se percibe un partido igual: el rival molestando y rompiendo, y en ocasiones, cuando pueda, tratando de anotar. Argentina, con todo el protagonismo y la obligación de empezar a defender el título con la contundencia de un campeón desde la fase de grupos.