Por: Daniel "Profe" Córdoba

Nunca juega lindo, tampoco lo hace mal: gana y punto…

El análisis del triunfo de Estudiantes bajo la lupa del Profesor.

Por Daniel “Profe” Córdoba

Estudiantes viajó otra vez a Chile. Tal como lo había hecho hace 15 días, pero ahora cerca del mar y contra el Everton.

El equipo local presentó un sistema táctico con 3 defensores, 4 medios (pasaban a ser dos por momentos y cinco defensores atrás) y 3 delanteros.

Los chilenos, contra todos los pronósticos, les regalaron los primeros 30 minutos a un Estudiantes que supo generar dos situaciones claritas de gol, aunque no fueron aprovechadas por los delanteros.

En los últimos 15 minutos del partido, el equipo de Zielinski le regaló la banda izquierda al conjunto local. Ninguno de los dos jugadores que el técnico puso en esa posición (como Lattanzio primero y Pellegrini) supieron qué es lo que tenían que hacer para contrarrestar las subidas de los volantes ofensivos del Everton.

Entonces, el que logró tener dos situaciones claras en el tramo final de la primera mitad fue el conjunto extranjero. Los dos se fueron al descanso con un justo 0 a 0, más allá de que Estudiantes había sido protagonista durante los primeros treinta minutos de juego.

Ya en la parte final del partido que marcó el inicio de la llave en la fase 3 de la Copa Libertadores, apareció la gran llamémosla suerte, historia, destino, Dios, mística o lo que sea.

Hasta ahí lo de Zielinski no se entendía… Tres centrales para un solo centrodelantero. Improvisó un lateral izquierdo; un medio con dos jugadores y un enlace. Y arriba, lo que salga…

Estudiantes salió confundido a jugar los segundos 45 minutos y por momentos Everton lo bailó. Algunos jugadores se mostraron perdidos, parecían no terminar de entender lo que tenían que hacer, cómo o cuándo hacerlo…

En cambio, le doy toda la banca a Muñoz, que demostró ser un muy buen jugador. En mi opinión, no debería salir más del equipo.

Pero Estudiantes es Estudiantes, y aunque pasen los años y cambien los jugadores, siempre hay algo mágico y especial con la Copa Libertadores.

Primero, tras un gran pase de Rodríguez a Godoy, llegó un centro para Leandro Díaz que no pudo conectar. Sin embargo, el que llegó fue Pellegrini luego de otro centro rasante de derecha a izquierda que le terminó dando el triunfo al equipo de Pellegrini.

Para mí, estuvo mal el planteo y hubo una mala elección de futbolistas. Sin embargo, tiene todos los planetas alineados a su favor y el equipo sigue siendo uno de los principales animadores en la Copa de la Liga de Argentina. Incluso gana hasta de visitante en la Libertadores. Nunca juega lindo. Tampoco mal. Gana y punto.

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