Palmeiras estuvo a la altura ante el Porto, mientras que Correa no jugó con Botafogo

La lluvia de goles que desató el Bayer Munich con su 10-0 sobre el modesto Auckland City de Nueva Zelanda, o el 4-0 del PSG ante Atlético de Madrid, contrastaron con la sequía que muestra el Grupo A del Mundial de Clubes. Del 0-0 del sábado entre Inter Miami y Al Ahly de Egipto, al 0-0 del cruce que disputaron Palmeiras y Porto. Sin goles por allá, sin goles por acá, sin triunfo alguno, todos quedaron con un poroto en una paridad absoluta.

En el estadio Metlife de Nueva Jersey, el equipo brasileño y portugués tuvieron momentos favorables muy repartidos durante casi todo el encuentro. Con vaivenes en el dominio y chances de gol que no pasaron a cristalizarse en el marcador porque los arqueros respondieron de buena manera. Sobre todo, Weverton, quien atajó tres pelotas difíciles, una en una doble tapada.

La imagen más fresca que quedó, por haber sido la última, mostró al Verdao con mucho más apetito y decidido a quedarse con las tres unidades. En el tramo que antecedio al epílogo, el conjunto de Abel Ferreira, con los argentinos Aníbal Moreno y Agustín Giay, lo jugó como si se jugara la clasificación a la próxima ronda. Se plantó en campo rival, apretó, empujó con mucha gente en ataque. Lo tomó del cuello al elenco portugués, que se defendía cerca de su arco sin poder salir del asedio. Pero no sufrió demasidos sobresaltos porque a Palmeiras le faltó chispa en las terminaciones, más allá de su búsqueda incesante en esa parte final del partido.

Por otra parte, en el último turno, y al cierre de esta edición, Botafogo le ganaba 1-0 al Seattle Sanders. En el partido, el entrenador Renato Paiva no contó con una pieza que acaba de llegar. Sin información oficial por alguna lesión o molestia física, se presume que el atacante Joaquín Correa no fue de la partida por motivos meramente tácticos.