Pedro Troglio: “Sentí que en la Argentina no tenía más lugar”
Pedro Troglio repasó su carrera como entrenador y a los 54 años reconoció que se tuvo que ir del país por no tener más espacio
Pedro Antonio Troglio es un personaje muy querido en el ambiente del fútbol. A los 54 años, el ex técnico de Gimnasia realizó declaraciones reveladoras que justificaron su actual presente en el fútbol de Honduras, bien lejos de La Plata y de la Argentina.
El próximo 17 de mayo se cumplirán 15 meses de su última salida de Gimnasia, cuando el actual presidente Gabriel Pellegrino decidió cambiarlo por el Indio Ortiz.
Ahora, alejado de la actualidad del fútbol nacional y aún con un amplio recorrido como entrenador, realizó una crítica implícita hacia a los entrenadores “modernos” del fútbol argentino.
“No nos tienen que hacer creer que el GPS y el lenguaje técnico es saber de fútbol. Yo compré los GPS para medir el rendimiento de los jugadores con mi cuerpo técnico. Pero si en su momento le hubiera hecho caso a la tecnología, a Nacho Fernández lo habría sacado en la parte final de los partidos porque medía que bajaba su rendimiento en los últimos doce minutos de los picados. Sin embargo, por dejarlo en cancha nos hizo ganar más de doce puntos porque definía los partidos en el último tramo”, recordó Troglio, trazando una gran distancia con los entrenadores de turno.
“A mí me gusta llamar a las paredes como son: paredes. A otros les gusta llamarlas sociedades dentro del campo”, expresó el director técnico en una entrevista con TyC Sports.
“Sentía que no tenía más lugar en el fútbol argentino. Cuando me fui de Gimnasia entré en cuatro o cinco listas de alternativas para dirigir a los clubes y no quedé. Sentí que no poder salir campeón en Gimnasia no me dio la posibilidad de dirigir equipos grandes. Ahora estoy en Honduras buscando nuevas experiencias”, expresó Troglio.
En comparación a su rol de director técnico y jugador, el ex DT del Lobo afirmó: “Soy mejor entrenador que jugador. Cada vez que voy a dirigir estoy feliz”.
A su vez, adelantó que nunca más volverá a Gimnasia por la forma en la que se dio su salida, el 17 de febrero del 2019, cuando a menos de dos meses de haber llevado al equipo a la Final de la Copa Argentina fue despedido tras una derrota.