“Quiero dejar el apellido lo más alto posible”

Deian Verón es hijo de Sebastián y de Florencia, y el domingo en Sarandí cumplió el sueño de 20 años de vida: jugar en la Primera de Estudiantes. Fina estampa de una generación y un apellido que marcó un surco en la historia de la institución albirroja.

Con una mezcla de expresiones físicas de su papá Sebastián, y su mamá Florencia, Deian Verón apareció públicamente por primera vez el domingo en el contexto del segundo tiempo del partido entre Arsenal y Estudiantes.

Si bien venía entrenando hace dos años con la Primera, se había consolidado en la Reserva y hasta había formado parte del partido amistoso en el Jorge Luis Hirschi el día de la inauguración del nuevo estadio, el nieto de Juan Ramón e hijo de Sebastián debutó como jugador profesional con los colores que aprendió a respetar desde que tenía seis años, cuando volvió a la Argentina y empezó a ver a su papá defender la camiseta del Pincha a partir del 2006.

Mezcla de enganche y volante con proyección y llegada, el hijo de la Brujita no tardó en entrar en juego, se mostró temperamental para pedir la pelota, buscar pases seguros y levantar la cabeza mirando hacia adelante. En algunos movimientos resulta muy difícil tomar distancia de las comparaciones, siempre odiosas pero lógicas, por la trayectoria del apellido.

“Ahora arranca una nueva historia. Espero dejar el apellido lo más alto posible”, expresó el nuevo jugador de Estudiantes analizando el resultado del partido contra Arsenal y su inserción en el equipo de Primera.

Ni bien asumió, Ricardo Zielinski consultó mucho sobre las cualidades de Deian Verón, y en tan solo cuatro partidos lo hizo debutar.

El hijo de la Brujita había entrenado con Milito y Desábato, pero con éste último había bajado a Reserva a mitad del año pasado.

Ahora aparece como una alternativa vigente para el entrenador en el banco de suplentes, mucho más ante la posible transferencia de Darío Sarmiento, otro jugador que aporta variantes en el ataque y que el domingo volvió a jugar en la cancha de Arsenal.

“Hablamos y vimos que el partido estaba resuelto y fácil como para entrar y hacer un buen debut. Tengo un montón de sensaciones”, comentó el volante que volvió a lucir la camiseta número 11 de Estudiantes después de mucho tiempo.

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