Rey del arco y de la punta en la Liga Profesional

Con el triunfo de anoche, Gimnasia alcanzó temporalmente la cima de la Zona 2 de la Copa de la Liga Profesional, se mantiene invicto y encima logró cerrar el arco. Es que Rodrigo Rey tuvo un debut auspicioso, achicando muy bien los espacios cuando los delanteros de Talleres merodearon el arco Albiazul. Además, cuando lo exigieron respondió, y estuvo movedizo en todo momento.

Este arquero, que no había jugado ante Boca porque arrastraba una importante inactividad en Grecia, refrescó la memoria y mostró su mejor versión para trasmitir seguridad a los defensores del Lobo. Justamente este sector del campo es uno de los más seguro que volvió a tener el equipo, incluso cuando Marcelo Weigandt se cansó de cruzar al campo rival y fue muy bien relevado por sus compañeros.

Sangre joven, a la cancha
Además de la victoria, en Gimnasia tuvieron su bautismo de fuego ayer dos juveniles que ya venían entrenando con la Primera y habían tenido minutos en los amistosos de la pretemporada.

El primero en ingresar fue el categoría 2003 Ignacio Miramón, quien ya venía siendo convocado desde el torneo pasado pero no había tenido la oportunidad de entrar al campo de juego. Además, en la semana había sido probado por Carbonero pero finalmente ganó la pulseada el colombiano, igualmente tuvo que esperar hasta el segundo tiempo cuando fue expulsado Mancilla y enseguida los técnicos movieron el banco y el pibe pudo tener su debut en Primera división.

Sobre el complemento y con el partido ya liquidado, también hicieron ingresar a Antonio Napolitano y Leandro Mamut. El nacido en 1999 había ido al banco el año pasado con Maradona pero tampoco pudo ingresar, mientras que el otro categoría 2003 tuvo su primera vez en el banco y pudo entrar al verde césped por unos minutos.