por daniel "profe" córdoba
Se va el 2023... ¡Feliz 2024!
"Salud total en mente, alma y cuerpo más sólo alegrías para el 2024 es mi deseo para ustedes, los suyos, y para mí y los míos".
Por Daniel “Profe” Córdoba
Se muere el 2023. No volverá ni en un segundo. Ya pasó. Ya fue. Escuché y leí a varios científicos que aseguran que como la Tierra va girando más rápido, más veloces pasan los días y, por ende, el año. Quien no lo disfrutó, lo lamento. Quien lo sufrió, lo acompaño en su lucha.
Las nuevas batallas o riñas de gallos, más que el juego deporte fútbol, ya están cerca. Y llegarán en un fútbol que cada vez está más devastado en plata y talento; monopolizado por dos o tres tránsfugas aquí y en Sudamérica. Sobres que van y vienen y crean cada vez más panqueques y mentirosos que alaban o critican según sus bolsillos. Que se vienen las sociedades anónimas; que decae año a año la calidad en todo lo que rodea al fútbol; que se hacen socios que no pagan y pueden ir a ver los juegos, con la obligación de votar al oficialismo en las elecciones de los clubes; que entre el VAR, los árbitros y líneas no hacemos ni una neurona de confianza, que no sabemos si nos gobierna Belgrano o Benny Hill.
Que Scaloni se va o no se va; que Colón puede no descender; que sin Don Julio Arsenal “pabajo” y que con Chiqui Barracas Central “parriba” de ¿pura casualidad? Que se festejan copitas de ginebra como si fuesen balones llenos de la mejor cerveza, sobre todo en la soberbia cajita de bombones apretada y aún sin terminar, pero con cocina internacional; que el asilo se va pero enseguida quiere cubrir sus vacantes con más “viejis”; que el Lobaje teme por malas incorporaciones o renovaciones y no piensa negociar en grande cuando en la formación del plantel está más del 50% del éxito o fracaso; que nadie usa estrategias en ningún partido; que Martín Palermo ya es un técnico respetado; que los players no soportan el ritmo 90 minutos y no paran de romperse solos o acompañados.
Que en este dichoso diario digo lo que quiero y como quiero. Salud total en mente, alma y cuerpo más sólo alegrías para el 2024 es mi deseo para ustedes, los suyos, y para mí y los míos. Gracias.