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Tolosa, en vilo: más muestras de cariño y cadenas de oración por Sabella
El Profesor padece una cardiopatía dilatada secundaria a enfermedad coronaria y cardiotoxicidad. Está delicado. Tolosa se llenó de mensajes de afecto hacia el exentrenador del Pincha y la Selección Argentina.
Cuando en el comienzo de la semana se supo que la salud de Alejandro Sabella se había deteriorado por haber contraído un virus hospitalario, el mundo del fútbol quedó alerta.
En la jornada de ayer, el Instituto Cardiovascular de Buenos Aires emitió un parte médico al respecto: “Padece una cardiopatía dilatada secundaria a enfermedad coronaria y cardiotoxicidad, habiendo ingresado al ICBA con shock cardiogénico e infección previa. Su cuadro tiene un pronóstico reservado”, explicaron.
Con muestras de apoyo, murales, pintadas y banderas, la calle 4, entre 528 y 531 de Tolosa se llenó de mensajes de afecto hacia Pachorra.
Según la información exclusiva a la que accedió El Clásico, desde la noche del lunes le comenzó a bajar la fiebre por los antibióticos que le suministraron y además le pusieron respirador para ayudar a una mejor oxigenación y funcionamiento del corazón.
El ex director técnico y jugador del Pincha en la década de 1980 ingresó la semana pasada al Instituto Cardiovascular a causa de una retención de líquido en sus piernas por la que decidió hacerse estudios y quedó internado por precaución. Vale recordar que Pachorra es un paciente de riesgo debido a sus 66 años e incluso en 2015 fue sometido a una angioplastía para batallar contra una dura enfermedad.
Sabella sigue viviendo en la misma casa de Tolosa, que tiene hace más de 20 años, y desde donde salía a hacer los mandados como un vecino más. El Clásico recorrió el barrio de dicho sitio para tomar nota y retratar las innumerables muestras de cariño por parte de sus vecinos: “Alejandro es uno más, siempre fue el mismo aún cuando estaba dirigiendo a la Selección Argentina”, dijo uno de los frentistas.
Si bien desde hace más de 10 años se venía cuidando la presión y solía comer con poca sal, su salud sufrió un fuerte deterioro luego de su salida de la Selección, cuando a mediados de 2015 le diagnosticaron una grave enfermedad de la cual pudo recuperarse tras más de dos años de tratamiento.