clásico platense
Un partido que marca el fin de año
Arranca el mes de octubre con el clásico entre Estudiantes y Gimnasia como protagonista de la escena en La Plata. El resultado puede empezar a marcar el futuro del Lobo en Primera, o el balance final del ciclo de Eduardo Domínguez, que hasta ahora no pudo festejar contra el Tripero. La cancha abre a las 14 y el partido inicia a las 17.
Arranca octubre. El mes cuyo nombre le dio origen a uno de los discos de Los Redonditos de Ricota, legendarios del rock más ligados a Gimnasia que a Estudiantes. ¿Una señal del destino? Lo cierto es que el décimo mes del año se presenta en un domingo (a priori soleado) y con el Pincha y el Lobo cara a cara, frente a frente, en 1 y 57.
Un nuevo clásico platense se roba la atención en el inicio de un mes que marcará la agenda de la parte final del año para los dos clubes de la ciudad que atraviesan realidades muy diferentes, pero con decisiones fuertes en el corto plazo. De allí que el resultado de esta tarde a las 17, cuando Estudiantes reciba a Gimnasia en 1 y 57, puede marcar sentencia tanto para uno, como para el otro.
El Lobo llega a este partido en zona de descenso en la tabla general, justo el día después en el que Arsenal le ganó a Defensa y Justicia y le descontó: tiene que ganar todos los partidos que tiene por delante y encima especular con que otros equipos dejen puntos en el camino. Por esto, Leonardo Carol Madelón jugó al misterio, intentó confundir y no especuló con dos formaciones distintas a lo largo de la semana.
El Lobo no gana en 1 y 57 desde el año 2003 (hace 20 años), pero esta vez llega más necesitado que nunca, porque una derrota contra Estudiantes podría generar una herida interna muy grande contemplando el difícil escenario que le toca atravesar.
Después del partido de esta tarde quedarán siete partidos y 21 puntos en juego para superar a otros equipos y tratar de quedarse en Primera. El camino para lograr este objetivo es cada vez más corto y a Gimnasia le jugó una mala pasada la definición que se le dio al descenso este año, ya que en la tabla de los promedios no están tan comprometido por la campaña que hizo el equipo el año pasado con Gorosito, pero en la tabla anual de puntos está solo por encima de Arsenal. Es decir que en el acumulado está bajando actualmente a la Primera Nacional.
Estudiantes, mientras tanto, tiene la obligación de ganar ante sus hinchas. El equipo de Domínguez está obligado de volver a festejar ante el Lobo después de varios partidos sin victoria, y mucho más después de la derrota ante el eterno rival en el mes de marzo, que fue la primera después de 13 años de invicto.
Un mal resultado va a influir en el balance final del ciclo de Eduardo Domínguez y de la actual Comisión Directiva que empieza a transitar los últimos cuatro meses de gestión.
Además, para algunos jugadores como Sosa, Andújar o Boselli podría ser el último partido contra el Lobo, ya que al menos dos de ellos podrían retirarse el mes que viene cuando se termine la competencia oficial del calendario 2023.
Por todo esto, el empate se presenta como el resultado menos dañino para ambos equipos, aunque el Lobo está obligado a buscar los tres puntos más que el León.
El último gran partido del año 2023 para los dos equipos de La Plata arranca a las 17, contará con el arbitraje de Fernando Echenique y las puertas del estadio se abrirán a las 14. Las cartas están echadas.