Un penal inventado dejó a San Carlos con un nuevo trago amargo

El equipo de Berisso ganaba en el Genacio Sálice, pero una falta inexistente en el área hizo que la historia terminara en empate, despertando toda la bronca del Celeste.

Villa San Carlos tuvo una nueva tarde para olvidar en el estadio Genacio Sálice de Berisso, ya que igualó 1-1 frente a Ituzaingó, con un penal inventado llegando prácticamente al final del encuentro. Simón Buscaglia y Alcides Miranda Moreira marcaron los goles de la tarde en la fortaleza del Celeste.

Por la fecha número 9 del Torneo Clausura de la Primera B Metropolitana, los dirigidos técnicamente por Leandro Martini tenían la obligación de conseguir los tres puntos, luego de varios partidos sin ganar en el campeonato. Desgraciadamente fue igualdad, en un desarrollo donde especialmente en la parte complementaria los berissenses no jugaron bien.

El comienzo fue interesante, con la sociedad Alegre, Lugones y Paiva, que con su velocidad y buen toque complicaron a la defensa del León. Sin embargo, el tanto de la Villa llegó por un horror del arquero Figueroa, ante un tiro de Buscaglia, hombre formado en Estudiantes, que quiso tirar un centro pero se le terminó metiendo al arquero y decretó la apertura del marcador.

El reloj fue pasando y la visita buscó la igualdad, en un partido que por momentos se fue haciendo de ida y vuelta. En el complemento Paiva tuvo una ocasión muy clara, que se la terminaron sacando en la línea.

A los 25 fue expulsado Soria por un golpe a Lugones y allí parecía que la victoria se encaminaba. Pero San Carlos se retrasó en el campo e Ituzaingó aprovechó, aproximándose y teniendo un penal, en un regalo de Biasutto, que Moreira cambió por gol. Fue empate y todo es bronca en Berisso.

El punto no sirve de mucho 

El empate que sumó el primer equipo de Villa San Carlos ante Ituzaingó, en el marco de la novena fecha de la Primera B Metropolitana, no sirve prácticamente para nada, solo para seguir juntando unidades, con el objetivo ya de lleno de tratar de abrochar un lugar en el Reducido, algo que parece difícil.

Después de un arranque de Clausura prometedor, el equipo comandado por Leandro Martini, un emblema de la institución y que decidió hacerse cargo del plantel profesional luego de varias charlas con la Comisión Directiva, se fue pinchando y perdiendo fuerza. Cuenta con un plantel que tiene buenos valores y que no cambió demasiado al que estuvo a un paso de ascender a la Primera Nacional en la final que se perdió con Defensores Unidos de Zárate en cancha de Gimnasia a fines del año pasado.

Lamentablemente el Celeste hace varias temporadas que repite un patrón y tiene que ver con la falta de un nueve de jerarquía, el que es parte de la columna vertebral y el que define los partidos. Pero claro, también es el que vale mucho dinero y el que es difícil sostener, ya que por ejemplo hace un par de semanas Emanuel Zagert emigró al Atlético Bucaramanga de Colombia, en lo que puede significar la construcción de una tribuna en el Gennacio Sálice.

Será tiempo para definir prioridades, a nivel deportivo el de mantener la categoría, tratar de luchar deportivamente por el ascenso, aunque hoy este último objetivo parece lejano. Las vueltas de Julián Cosi y Lucas Licht serán importantes en lo que viene, tratando de volver a la victoria, luego de cuatro partidos sin ganar, ellos son los jugados con la UAI Urquiza, Cañuelas, Comunicaciones y el de ayer con Ituzaingó.

En la próxima jornada, San Carlos estará visitando al Deportivo Merlo, por la décima fecha del Clausura de la Primera B Metropolitana.

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