Una exatleta alemana se refirió a las fiestas sexuales durante los Juegos

Susen Tiedtke, a sus 52 años, contó cómo la experiencia olímpica no solo es una exigencia y constante esfuerzo para los atletas en la competición, sino que también hay lugar para el jolgorio.

La noticia de decisión del COI de poner camas de cartón “antisexo” en la Villa Olímpica despertó la inquietud de los atletas sobre qué tan estricta será su estadía en Tokio.

La exdeportista alemana Susen Tiedtke, a sus 52 años, contó cómo la experiencia olímpica no solo es una exigencia y constante esfuerzo para los atletas en la competición, sino que también hay lugar para el jolgorio.

“La prohibición del sexo es un gran hazmerreír para mí, no funciona en absoluto. El sexo siempre es un problema en la Villa. Los atletas están en su mejor momento físico en los Juegos Olímpicos. Cuando la competencia termina, quieren liberar su energía. Hay una fiesta tras otra, luego entra en juego el alcohol. Sucede que la gente tiene sexo y hay suficientes personas que luchan por eso”, afirmó.

Tiedtke, que participó en los Juegos de Barcelona 1992 y Sídney 2000, contó que esto no es ningún secreto en el ambiente, aunque poco se sabe públicamente porque la prensa tiene prohibido el ingreso a esas instalaciones. En este sentido, explicó que los deportistas suelen descansar antes de cada competencia, pero si su participación terminó o si al día siguiente tienen fecha libre, aprovechan para divertirse a lo grande.

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