entrevista
Agustín Aristarán: “Cris Miró nació en una época equivocada”
El artista, que brilla en School of Rock, sorprende con una actuación contenida en la serie sobre la icónica vedette trans que abrió paso a muchas otras en el mundo del entretenimiento.
Ya se puede ver completa en Flow, y con episodios estreno cada domingo por TNT, Cris Miró (Ella), protagonizada por Mina Serrano y con la participación de Agustín Aristarán, como el hermano de la joven que pasó fugazmente por el mundo del espectáculo. Hablamos con él para conocer detalles de su trabajo en el proyecto y qué recuerdos tenía de Miró.
Con guion de Martín Vatenberg y Lucas Bianchini, y dirigida por Martín Vatenberg en colaboración con Javier Van de Couter, la serie, con ocho episodios de 30 minutos, cuenta la historia de la icónica vedette trans y está basada en la novela Hembra, Cris Miró. Vivir y morir en un país de machos, de Carlos Sanzol.
La serie original de TNT y Flow, producida por Nativa y EO Media, será un viaje en el tiempo para redescubrir la estética, la coyuntura y el show business de la época. Se podrá ver en TNT los domingos a las 22, con nuevos episodios cada domingo —que se repetirán los martes a las 22 y los viernes 23— y ya está completa en Flow.
Además de Serrano y Aristarán, en la serie están Katja Alemann, César Bordón, Vico D’Alessandro, Marcos Montes, Toto Rovito, Manu Fanego, Martín “Campi” Campilongo, Carolina Kopelioff, Alejandro Tantanian y Adabel Guerrero, entre otros.
—¿Qué recuerdo tenían de Cris Miró? ¿Qué imagen icónica tenían de ella antes de embarcarse en este viaje en la serie?
—Mi recuerdo es de pendejito, de que era la primera y de su belleza, su inteligencia para contestar, un poco se me mezcla el recuerdo con el archivo que estuve viendo el último tiempo y también hablándolo con mi hija adolescente, contándole quién era y viendo las respuestas que daba ella ante tanto ataque todo el tiempo, constante.
—¿Qué te pasó cuando viste por primera vez a Mina?
—A mí me impactó cuando entró a la sala de ensayo, fue como ¡ah la pelota!, como ella con toda su energía y con todo su europeísmo hecho argentino fue como deslumbrante. Y acá va mi anécdota, ya la conté, pero también fui espectador privilegiado cuando Mina se conoció con el hermano real, con el que yo interpreto. Fue muy fuerte de todo ese momento y eso sí fue como ver que es Cris con su hermano real y eso fue hermoso.
—¿Sentiste algún tipo de presión a la hora de aceptar este desafío de contar esta historia que es tan necesaria y de recuperar a Cris?
—En lo personal, la presión que podía llegar a tener cuando me llegó el proyecto fue disipada automáticamente por el equipo creativo y de dirección y producción, desde el primero al último. Había una energía también muy mágica y muy buena onda y de mucha libertad que tuvimos por parte de los directores y el equipo creativo para poder componer como nosotros queríamos. Por supuesto, con las pautas claras que ellos necesitaban para contar esta historia, pero nos dieron la libertad para poder componer, eso estuvo bueno, la presión ahí desaparece.
—¿Qué fue lo que más te impactó de todo lo que viste de Cris?, antes hablabas de cómo se la trataba, de las preguntas que le seguían haciendo, terribles, en la televisión, pero, ¿qué fue lo que más te impactó?
—Sus respuestas, sí, la claridad y lo avanzada que estaba para esa época. Hoy serían respuestas normales que daría cualquiera, pero en ese momento no eran respuestas normales ante semejante cantidad de ataque y ella como una reina respondiendo, sin victimizarse, sin tirarse al suelo, respondiendo como: mirá, esto es lo mío. Nació en una época equivocada. Es superclara y superimportante para la historia, no solo del colectivo, sino para la sociedad, el colectivo LGTB, que sin duda es una de las personas memorables de la historia. Y creo que la sociedad, no solamente los que preguntaban, sino que la sociedad también estaba esperando que pregunten esas cosas. No es solamente la personalidad de los cuatro o cinco o diez personas que maltrataban, todos como sociedad esperábamos que se le pegue un palo, digo en plural, yo era pendejo, pero era parte también de la sociedad y por eso fue macro el cambio, no fue que modificó las preguntas de Mauro Viale, cambió todo un pensamiento.