Alejo di Risio y Franco González presentan su nueva película

En Por el Paraná, Alejo di Risio y Franco González reflejan el enfrentamiento que existe entre los proyectos exportadores globales con los pescadores, isleños y comunidades locales. Para conocer más detalles de la película hablamos con ambos directores.

—¿Por qué los atrae el río y su riqueza en todos los sentidos?

—Franco González: Es una pregunta que todavía está ahí y sigue buscando su cauce. Porque más allá de que nací y me crie en San Pedro, a orillas del Paraná, sigo encontrando otras significancias que van más allá de los recuerdos de mi infancia. Creo que lo podría enmarcar en una investigación, junto con la ficción que grabamos en las islas en el 2018, La Creciente, que me da un propósito. Algo así como sentirme parte de una historia cultural y natural, como lo es la litoraleña; un sentido trascendente, fascinante y misterioso, que sigo descubriendo alrededor de este río.

—Alejo di Risio: Para mí es imposible pensar ciertos paisajes, ciertas regiones y ciertas culturas de Argentina sin el río y los ríos, creo que por eso nos atrae, porque es parte de nuestras vidas cotidianas y al mismo tiempo es lo que permite, da y otorga la vida a muchas culturas a lo largo de la cuenca. La riqueza del río no solo es económica, sino que la riqueza cultural, social e incluso en términos de bienestar que dan los ríos con incomprensibles e inconmensurables.

—¿Cómo imaginaron la estructura, que, sin ser un panfleto, concientiza y pone en situación?

—FG: Con Alejo nos conocimos en un colectivo de comunicación y lo que siempre nos interesó fue el desafío de acercar contenidos sociales y políticos con formatos más dinámicos. Ese entrenamiento nos permitió pensar este documental intentando algo más que una denuncia. Por eso decidimos embarcarnos, incluir la línea narrativa de nuestra experiencia río arriba. Con esos elementos pensados en la urgencia, y muchas ganas de vivir la experiencia, confiamos en que el material iba a tener la sensibilidad necesaria para aportar información dura, y a la vez permitirse vivenciar el río.

—¿Cómo se sienten al estrenar en un contexto tan difícil para la producción audiovisual?

—ADR: Para nosotros es un orgullo total absoluto, es una alegría haber podido llegar a estrenar en el cine Gaumont, en este contexto, cine insignia, del INCAA y del cine nacional. Fue un gran honor que la película haya sido seleccionada también antes de estrenarla y aun ahora todavía sentimos una enorme preocupación por lo que está sucediendo, en los constantes ataques a la cultura, que vemos que se tornan cada vez más violentos. Entendemos que hay un ataque sistematizado y abierto contra la cultura y también en la temática ambiental como lo es este documental, que tienen roles fundamentales para poder construir otras visiones que no sean solamente las visiones de beneficio individual que es la que estamos viendo que se quiere pregonar. Consideramos que hay una visión de bien común y por eso también hacemos cine y hacemos cultura desde ese lugar.