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El elenco de ¿Quién lo mató? cuenta detalles de la serie

El sangriento asesinato de Paco Stanley es abordado de una manera completamente original en esta producción mexicana que se mantiene entre las más vistas del universo digital.

Paco Stanley era el conductor más importante de México y las familias de ese país disfrutaban de su humor e inteligencia hasta que fue asesinado en 1999 a sangre fría.

25 años después ¿Quién lo mató?, la nueva producción de Prime Video que está revolucionando al país del norte, propone una mirada sobre los hechos a partir de diferentes puntos de vista. Belinda, Diego Boneta, Luis Gerardo Méndez, Zuria Vega y Roberto Duarte son los protagonistas y hablamos con ellos en exclusiva.

—¿Qué recuerdan del día que ustedes cuentan en la historia? Algunos eran muy pequeños…

—Belinda: Yo no estaba en México, pero recuerdo que al llegar se seguía hablando del tema, durante años. O sea, había entrevistas, personas que hablaban, yo estaba muy chiquita, entonces como que no entendía bien, pero sí me acuerdo de que el acontecimiento fue enorme, histórico. Y, pues, durante muchísimos años se siguió hablando el tema y hoy en día cada vez que pasas por ese lugar o vas a comer a ese lugar se habla del tema, es recurrente. Siempre, todo el mundo tiene que mencionar algo sobre esto.

–—Roberto Duarte: Yo me acuerdo. Tenía un amigo en esa época, era muy amigo mío, que tenía un hermano homónimo de Paco, que se llamaba Paco también, llegó a su casa y él no sabía lo que había sucedido, y llegó a su casa y encontró a su madre llorando desconsolada y él le preguntó a su madre: ¿qué pasa mamá?, y la mamá llorando le contesta: mataron a Paco. Y él pensó que habían matado a su hermano y entró en una crisis tremenda, una crisis horrible y la mamá le aclaró que no era a su hermano. Entonces yo hablé con él en la tarde y él no se reponía de lo que a él le pasó, de pensar que al que habían matado era su hermano. O sea, fue tremendo y eso te habla de la importancia que tenía el personaje en los hogares de todo el país, porque una madre que lo conocía solamente de verlo en la televisión le lloraba como si fuera parte de su familia.

—Luis Gerardo Méndez: Se paralizó el país. Yo lo que recuerdo, es que ese día no hubo tarea, no había trabajo, o sea, todo lo que tenías agendado ese día se canceló. Todo el mundo estaba enfrente de la televisión tratando de entender cómo era posible que hubieran matado a la figura más reconocible de la televisión mexicana, era el más famoso de todos, era más famoso que los presentadores de noticias, que las actrices de novela, que los actores, ¿por qué? Porque él estaba tres horas o cuatro horas diarias al aire, pues entonces era la cara que más veíamos en la televisión y era impensable que lo hubieran asesinado a plena luz del día en un restaurante, en la avenida más transitada del país. Así que hay pocas cosas que se le comparan en cuanto al shock mediático, además todo lo que hay detrás que de eso va, ¿Quién lo mató?, ¿no?, cuáles son los tejes políticos, y sociales que tuvieron que ver con este asesinato.

—Diego Boneta: Yo realmente no me acuerdo, era muy niño, pero sí me acuerdo de que por muchos años cada vez que pasaba por ese restaurante era de lo que se hablaba. Y también algo que creo que es muy importante, es que hoy por hoy si eso pasara ya no habría un shock, por toda la violencia que hay, pero en ese entonces fue realmente el primer caso y yo creo que por eso fue tal el shock.

—Zuria Vega: Yo recuerdo regresar de la primaria y ver a mi papá muy pendiente de la televisión, cosa que no era común y recuerdo que así recibí la noticia. Yo estaba muy chica, entonces no tenía idea. Sí sabía quién era, porque era un programa que yo veía en la cocina en mi casa, pero no tenía la noción como de adulto de saber. Y además te lo protegían un poco, porque no te iban a decir a los nueve años pasó esto, pero inevitable, estaba en las portadas de todos los periódicos, estaban todos los noticieros, todos los programas, de ahí a un año después.

—Belinda mencionaba que fue un hecho que se sigue hablando hoy en día, ¿tuvieron presión a la hora de encarnar a los personajes reales? ¿Cómo se sintieron?

—ZV: Yo sí sentí una carga particular, energética, yo creo en esas cosas, pero siento que, cuando interpretas a alguien que está vivo, hay lazos que se conectan desde algún lugar. Hubo dos o tres ocasiones que yo le decía a Luis Gerardo: ay, me acabo de limpiar con mi palo santo en el restaurante donde esto sucedió. Había una energía muy particular y fue un set completamente recreado, no se filmó en el lugar real, pero hay cargas que se manejan y que se conectan cuando estás representando un hecho que tuvo tanta energía alrededor, y que la sigue teniendo, y de personas que están vivas.

—Belinda: En lo personal, también con mucho respeto y miedo, al principio. Antes de aceptar el proyecto, fue como decir: ok, sí, voy a hacer esto. Hay una responsabilidad, efectivamente, cuando la persona todavía está presente, pues sí, hay mucha responsabilidad en todos los aspectos. Entonces, hay como muchas emociones encontradas y ponerte en los zapatos, en lo personal, de Paola, y todo lo que le sucedió, tres años en la cárcel, víctima... sí, realmente fue un tema complicado que saca muchas emociones y te causa mucha empatía. A mí me causó mucha empatía este personaje y nunca había interpretado a alguien así, creo que sí es un reto.

—¿Cómo fue viajar en el tiempo?

—LGM: Fue muy especial y lo que fue muy rico fue recrear los programas de televisión, era algo que nos emocionaba mucho desde el principio a Roberto, a mí y a Diego, porque había que recrear estos programas de televisión, estos programas que crecimos viendo todos los días a la hora de la comida en nuestras casas. Entonces, de pronto llegar a los sets, que eran muy parecidos, o casi idénticos a los reales, con la orquesta en vivo, como había que, en ese momento, construir la dinámica, la rutina cómica del gordo y el flaco, que tenían Mario y Paco. Y de pronto ya no estábamos haciendo la serie de ¿Quién lo mató?, estábamos haciendo los programas de televisión que hacen estos personajes. Y era muy bonito de pronto darnos cuenta de que nosotros estábamos dirigiendo eso, el director puso las cámaras y todo, nos soltó y era como: tienen un show que dar, y había que interactuar con el público, con la orquesta, improvisar y eso tenía una nostalgia muy particular.

—RD: Es como lo dices, lo del viaje en el tiempo, de verdad, parecía eso, parecía que se abría un portal dimensional y de pronto estábamos allí. Era eso que estábamos viviendo, eso realmente. Y era todo tan vivencial, tan real lo que estaba aconteciendo, que era un programa de televisión, había un público real y estamos jugando este juego de comedia abusiva sobre los demás. Esta grandilocuencia del personaje y acoso sobre las mujeres, que era tremendo, o sea, sí, era viajar en el tiempo. Lo dijiste muy bien, era pum, entrar en ese juego.

—ZV: Una vez que yo no estaba en escena, pero a mí me gusta mucho estar en el set porque me aburro esperando, entonces estaban ellos y en eso algo pasó, estaba yo en monitores con Beto (el director), y Beto deja correr mucho la cámara para que sucedan cosas e improvisar y se hizo un silencio. Ya habían acabado lo que venía en guion y Roberto empezó a interactuar con el público, pero de una manera que pasa pocas veces, y de manera muy especial, nos dio escalofríos a todos. Me volteo a ver Beto y me dijo: está pasando. Empezó a interactuar con uno del público, y no voy a repetir lo que dijiste porque lo van a ver ahí, de hecho, quedó en la serie. Nos reímos todos, pero fue al mismo tiempo como muy fuerte, qué miedito, está ahí, está vivo, fue fuerte vivirlo, no delante de la cámara, sino atrás.

—DB: Y la experiencia que también tiene Beto con la época. Hicimos una serie biográfica juntos, y en este caso creo que también el tono de la serie es un tono muy específico, donde ves escenas muy dramáticas con canciones muy felices. Y como que te ríes, pero te da un poco de culpa el reírte porque es una situación muy compleja también. Entonces, creo que la música es un punto superimportante, donde creo que lo hicieron increíblemente bien. En la foto, el usar Betacams y cámaras para que se sintieran de esa época, también.

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