El escándalo familiar de Ernestina Pais

La reconocida conductora se vio involucrada en un confuso episodio junto a su hijo Benicio. Después de algunas versiones, ella contó lo sucedido.

Durante la jornada de ayer se conoció un confuso episodio que tuvo como protagonista a la conductora y animadora Ernestina Pais y a su hijo.

Según informaron los portales y los programas de televisión, el conflicto, ocurrido durante el fin de semana, se generó cuando el joven de 19 años estaba en la casa de su padre -Alejandro Guyot, además expareja de Ernestina- y este le cortó el acceso a la red wifi. Producto del enojo frente a la situación, el chico se trasladó a la casa de su madre en La Lucila. Y allí fue que se desencadenó el supuesto mal momento entre madre e hijo. Porque se conoció que Alejandro Guyot llamó a la ambulancia y allí el servicio médico encontró a Ernestina Pais con lesiones leves, incluyendo moretones en los brazos y algunas mordeduras en la piel. Por ello, además, se le dio aviso a la Policía.

Los rumores que inundaron la jornada de ayer señalaban una situación de violencia entre madre e hijo. A pesar de la gravedad de lo sucedido, se conoció que la conductora decidió no iniciar acciones legales contra su hijo y ayer lunes se ausentó del programa Mañanas públicas, que conduce en la TV Pública.

Por su lado, el periodista Fabián Doman, en Bien de mañana (El Trece), expresó al respecto: “Ernestina sufrió una caída en la que se fracturó un brazo durante la confrontación”. Y agregó: “A mí me cuesta creer que se resbaló y se cayó. Me cuesta hablar del tema porque es mi amiga, y es una gran profesional. Tiene un tema por resolver, esa es la verdad. Ella como madre, y también el padre. No es un tema de drogas”.

Ya durante la tarde quien habló fue la propia Ernestina. En diálogo con el portal Primicias Ya, expresó: “Están confundiendo todo. Lo mío fue una situación absolutamente menor”, advirtió. Y amplió: “Me caí por la escalera y me quebré el brazo, pero se confundió todo porque eso sucedió en el marco de una discusión. Básicamente, es como si me hubiera cortado el hueso. Un garrón, pero ya me atendieron y estoy bárbara. Se confundió una cosa con la otra. Acá no hay ninguna situación de violencia doméstica ni nada por el estilo. Es una situación interna que le puede pasar a cualquiera con un hijo adolescente, que está todo el día con el celular. Está todo bien, no fue más que un reto de fin de semana”.

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