entrevista

Gustavo Bassani: “Desfinanciar la cultura es algo inentendible”

Hay actores que nacen para brillar, como el caso de este intérprete que a fuerza de talento y profesionalismo se ha convertido en una de las revelaciones de nuestra escena.

Dueño de un carisma único, Gustavo Bassani es protagonista de Iosi, el espía arrepentido, serie de Prime Video que recientemente se sumó a eltrece, en su franja dedicada a la ficción con buena respuesta del público. Mientras viaja a México, para participar de los premios Platino, donde está nominado justamente por este proyecto, participa de Sin salida, la nueva producción cinematográfica de WHO que llegará pronto a los cines. Sobre su presente y lo que se viene hablamos en exclusiva con él.

—¿Cómo es para vos incursionar en el cine?

—Esta es mi primera película, es la primera vez que hice cine y tenía ganas. Yo soy fanático del cine, soy fan, a mí me encanta, me pasaba mirando películas y yo decía: “Quiero estar ahí adentro”, y quería hacer cine.

—¿Hubo alguna película que viste y dijiste: “Yo tengo que hacer esto”?

—Cuando lo vi a Leonardo DiCaprio en ¿A quién ama Gilbert Grape? se me voló el cerebro y dije: “Si alguna vez llego a un 5% de lo que este pibe hace, estoy realizado”. Pero no sé si hubo una especial, todas me fueron llevando por acá, me encantan, y luego hice otro camino. Yo quería básicamente salir del pueblo y a los 20 me mudé para Capital. Empecé como en el secundario con la idea de actuar, y hacía cosas para mis compañeros, hacíamos con un amigo sketches y esas cosas, pero nunca pensando en “me voy a dedicar a esto”, y después, cuando llegué a la ciudad, los sueños, es como que se empiezan a hacer más palpables, como que empezás a soñar más en grande.

—¿Cómo fue reencontrarte con Minerva Casero en la película?

—No es reencontrarse porque estamos todo el tiempo en contacto, todo el tiempo. Hablamos por WhatsApp, nos juntamos a comer, somos amigos. Así que un planazo y la pasamos muy bien trabajando juntos. La pasamos muy bien a pesar de esta historia que tocó contar. Yo siempre trato de divertirme por más que esto es un dramón, esta historia que es tremenda también. Yo siempre me divierto en mi lugar. A menos que tenga una escena muy emocional.

—¿Qué diferencias encontraste entre el cine y las series?

—El plan de rodaje, cuántas escenas hacemos por día, el cine a veces es más cuidado, a veces no, a veces tenés menos escenas, a veces no, depende.

—¿Te sentís más cómodo en algún lugar?

—No, no hay un lugar, a mí me encanta estar en el set y filmar, el teatro lo extraño un poco y tengo ganas de estar ahí, en el caso de volver al teatro, quisiera hacer algo más personal.

—Estás con proyectos, pero a los actores se les complica, sus carreras son tan poco regulares...

—Trato de elaborar mucho, en no convertirme en un sorete, básicamente. Que a todos nos cuesta, trato de disfrutar el tiempo que tengo, que no todo el mundo lo puede tener, voy al teatro, veo películas, visito amigos. Ahora me fui a trabajar afuera, hace un montón que no veía mi familia, entonces yo aparezco un poco más, me ocupo un poco de mi sobrino, mi mamá, pero bueno es parte de la profesión, eso lo entienden y yo siempre trato de estar, trato de tener una vida normal, ir a la verdulería.

—Pero cuando salió la primera temporada fue como un boom que viviste...

—Sí, lo que pasa es que Iosi es una serie de plataforma, medio de nicho, y es bastante seria, entonces la gente que la ve se me acerca como muy respetuosa, es el autógrafo, no mucho más.

—Pero ahora se estrenó en eltrece y tal vez ahí ya toma un vuelo más popular...

—Hay que ver, me encantaría ver qué pasa, más que por la popularidad, para ver qué pasa con la historia, cómo pega en este momento, en este país cuando se reivindica la venta de armas, por ejemplo. Quiero ver qué pasa con la única serie que realmente cuenta eso. Además la serie tiene una calidad espectacular y viajó por todos lados y ganó un montón de premios afuera, quiero ver qué le pasa a la gente que pone eltrece y de repente la ve y encuentra ese nivel de producción al alcance del control remoto, de una tele de aire. Es un momento para que la gente tenga un poco de ficción buena, que se enganche, que entienda qué clase de ficción estamos haciendo en este país.

—¿Cómo estás viviendo este momento tan complejo para el país y la cultura?

—Yo creo que a veces nos toca resistir, entiendo que la democracia funciona así, que se eligen políticos, que tienen un período determinado. Con los diferentes gobiernos que pasaron, con algunas políticas de Estado estuve de acuerdo con otras no, pero si no estoy para nada de acuerdo en lo que están haciendo en este momento. Me parece que desfinanciar la cultura es algo inentendible, los grandes imperios de la historia de la humanidad exportaron su cultura, todos lo hicieron, los romanos, los griegos. Y me parece que ver la cultura como un gasto es un gran error, porque no hace más que generar fuentes de trabajo y expandir la historia argentina alrededor del mundo.

Yo tuve la posibilidad de viajar mucho con el tango, porque mi expareja es bailarina de tango, es la hija del gran Juan Carlos Copes, y he estado en San Francisco, Estados Unidos, y una enfermera me decía: “En Avenida de Mayo y no sé dónde se comen las mejores empanadas, y eso lo conocieron a través del tango”. Entonces es un ejemplo muy chiquito que estoy dando, pero con Iosi había gente que me escribía de Alemania, desde España, Italia, diciendo: “Yo no sabía que esto había sucedido en Argentina, qué bueno que nos llega esta clase de historias”. Y bueno, después vemos grandes actores que tenemos que estar trabajando por todos lados y también Argentina, 1985, que dio la vuelta al mundo y El suplente. Hay un montón de cosas dando vueltas y es una tristeza que se piense así. Me parece que es un retroceso grande, no lo entiendo y ojalá que recapaciten y se den cuenta de lo que están haciendo, que para mí es totalmente negativo para la economía, para la cultura y para el país.

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