Alejandra Lipoma y Romina Vlachoff estrenan película en BAFICI

Se trata del film "El verano más largo del mundo”.

El verano más largo del mundo, de Alejandra Lipoma y Romina Vlachoff, tendrá su premiere en Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (BAFICI), protagonizada por Jazmín Carballo y Santiago Zapata. Sobre el relato y su estreno en el festival, hablamos con las directoras.

—¿Sensaciones de presentar la película en BAFICI? ¿Era uno de los objetivos que tenían?

—Alejandra Lipoma: Personalmente, BAFICI fue el primer festival al que fui cuando empezaba a cursar la licenciatura de cine. Por lo que presentar nuestra ópera prima en este marco hace que tenga un encanto especial. Siempre pensamos que el mejor lugar para estrenar una película es un festival y nos sentimos orgullosas de que sea en uno de los más importantes de nuestro país.

—Romina Vlachoff: Es un gran logro poder estrenar en el BAFICI en su 25° aniversario. Es un festival por el que sentimos mucho aprecio, y en el cual he participado como espectadora y en otras ocasiones como parte del equipo técnico en otras producciones de ediciones anteriores. Esta es la primera vez que vivimos el festival desde la perspectiva de directoras, lo cual nos llena de honor. Teníamos muchas expectativas de poder estrenarla en algún evento así de relevante, por lo que nos llena de alegría que así sea. Poder estrenar nuestra ópera prima en este contexto histórico, donde nuestro cine nacional está en riesgo y bajo un ataque sin sentido, también tiene para mí un significado no solo personal, sino también colectivo, al poder demostrar que nuestro cine y nuestras historias siguen existiendo.

—¿Cómo trabajaron entre ambas las múltiples referencias que tiene la película a la literatura y el cine de género?

—RV: Al iniciar la escritura del guion afrontamos un proceso similar al de Camila, la protagonista de nuestra película, quien, para poder aislarse de la situación que está atravesando, transita sus días en el parque, inmersa en la fantasía literaria y conectada con su imaginación. Escribir, soñando con realizar esta película, fue algo que ambas necesitábamos y disfrutamos enormemente, nos resultó una forma de expresarnos para atravesar algunos momentos de crisis personal, en un contexto particular de pandemia. Pensar como escenario de nuestra película el parque con sus espacios, juegos y rincones nos permitió encauzar diversos elementos que fuimos incorporando influenciadas por nuestra pasión por la literatura y el cine que se entrelazan de manera orgánica, a medida que dábamos forma a la construcción del personaje de Camila. Por ejemplo, la aparición del hombre de traje, que para nosotras es como una visita que viaja desde otras películas, nos conecta con nuestro vínculo con el cine y la literatura noir. Así como las expectativas que afronta Camila, que invoca al misterio. Esto nos dio la posibilidad de hacer ciertos homenajes a varias grandes obras que dejaron una huella en nuestra formación como cinéfilas y a la literatura que nos formó.

—¿Con qué les gustaría que se conecte la gente al verla en el cine?

—AL: A nosotras nos gusta definir a esta película como una coming of age tardía, ya que los protagonistas son jóvenes adultos, pero todavía tienen que tomar decisiones para su futuro, con todas las presiones sociales que eso significa. Viven como una adolescencia eterna donde seguir adelante es todo un desafío.

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