entrevista

Juan Pablo Martínez estrena Alma

El realizador vuelve a rodar en el Sur de nuestro país una historia en la que la libertad, el amor y los vínculos son claves.

Protagonizada por Florencia Otero, Guillermo Pfening y Carolina Kopelioff, Alma es la nueva producción de Juan Pablo Martínez: un relato sobre una joven que deberá conciliar sus pasiones y deseos con los mandatos. Martínez dialogó en exclusiva con diario Hoy.

―Otra vez el Sur, ¿qué te atrae del paisaje y la locación?

—Lo que más me atrae del Sur, más allá de la belleza de los paisajes, es la sensación de que el tiempo funciona de otra manera, como si corriera más lento, permitiendo mirar más adentro de cada uno sin el frenesí de una gran ciudad, donde estamos todo el tiempo corriendo sin saber demasiado para qué. Además, en la Patagonia la naturaleza forma parte de uno, de sus instintos, y los elementos, tierra, agua, aire y fuego, tienen más peso en el comportamiento de los seres que la habitan que en el resto de los lugares.

―En este caso, ¿cómo surgió la historia de Alma?

—Alma surgió como una necesidad de contar historias con personajes diferentes, con personas con alguna dificultad para relacionarse con el mundo que las rodea y del cual, a veces, les cuesta sentirse parte. Sabíamos desde la génesis de la idea que Alma iba a ser sorda de nacimiento, y a partir de ello las dificultades que podían presentársele en un mo­mento particular de su vida. Después vinieron las investigaciones y hablar con profesionales y personas sordas sobre esta condición, y a partir de eso escribir una escaleta con una breve descripción de escenas que fuimos ensayando, y a la cual los actores Florencia Otero, Carolina Kopelioff y Guillermo Pfening fueron aportando sus miradas y sus cuerpos al servicio de sus personajes, hasta lograr la historia que quería contar.

―Alma es un personaje libre, pero también está atada a varias situaciones personales que no la muestran tan así. ¿Por qué elegiste esas contradicciones?

—Como en la vida, lo que más me atrae de las historias son los personajes con fuertes contradicciones. Alma es todo lo libre que uno puede ser en el mundo en que vivimos, pero su libertad tiene más que ver con ser libre de experimentar y no reprimir sus instintos más básicos, su relación con los hombres, los celos con su hermana “perfecta”, el rencor con una madre que ni siquiera después de morir la acepta tal cual es y el miedo y la inocencia ante la posibilidad de conocer a un padre ausente durante toda su vida.

Flor Otero vuelve al cine

Con Alma, Flor Otero vuelve a la pantalla grande, y Juan Pablo Martínez le contó a este multimedio cómo es volver a trabajar con ella. “Con Flor nos conocemos bastante, no solo por haberla dirigido en Desmadre, sino también porque he producido un par de obras de teatro que protagonizó. Siempre trabajar con ella es un placer enorme, no solo por su compromiso, talento y sutileza como actriz, sino también porque, como dice Martin Scorsese, además de elegir buenos actores, a uno también tienen que gustarle como persona, y Flor, además de una gran actriz, es una gran persona”, aseguró el director. Y sobre el trabajo con ella, agregó: “Nos contactamos con la organización SEA (Señas En Acción), quienes entrenaron a Flor y también a Carolina Kopelioff en la lengua de señas”. 

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