La crisis de Meghan Markle y Harry
El matrimonio no transita su mejor momento amoroso ni económico, por lo que empezarían una terapia de pareja.
Cuando Harry y Meghan se casaron, nadie se imaginaba que dos años después iban a renunciar a sus títulos nobiliarios para instalarse en Estados Unidos y cambiar sus vidas. Sin embargo, así lo hicieron, y una vez que dejaron el viejo continente empezaron a trabajar como productores para poder salir adelante. Así, agrandaron la familia con la llegada de Archie y Lili, sus pequeños hijos.
Por esos tiempos, lo que hicieron fue lanzar un libro llamado Spare que narra las vivencias de Harry desde su adolescencia hasta la adultez y revela sus miserias en la droga, la primera vez, la muerte de su hermana y la pésima relación que mantiene con su padre y su hermano mayor. En la actualidad, la pareja no la está pasando bien debido a su situación económica, puesto que se les han caído varios contratos y deben encontrar soluciones para salir adelante. Asimismo, lograron lanzar un podcast y una serie homónima.
En la actualidad, la pareja tuvo un par de imprevistos por su malestar económico y social, pero para afrontar aquello y salir adelante decidieron que van a tomar cartas en el asunto. De esta manera, empezaron a buscar un nuevo hogar que estará ubicado en Malibú, y así dejarán atrás su vivienda en California, que los supo albergar desde que llegaron a los Estados Unidos.
Con esta decisión, ya se pusieron en movimiento para salir de ese estadio, pero además sienten que no están a tono, por lo que podrían estar considerando una terapia de pareja.
Según ha indicado el medio gráfico de alcance internacional titulado The Mirror, los exduques de Sussex están “dispuestos a todo para mantener su matrimonio en marcha después de un año tumultuoso”.
Vale mencionar que la pasaron mal cuando comenzaron a caerse los contratos que supieron mantenerlos a flote. Es decir, Spotify y Netflix habrían cancelado gran parte de sus inversiones en ellos.
Asimismo, otro medio gráfico como lo es la revista Closer ha indicado, sobre el muchacho pelirrojo e hijo menor de Lady Di: “Harry ha sido muy abierto sobre cuánto lo ha ayudado personalmente la terapia, por lo que nadie se sorprendería si buscaran mejorar la comunicación dentro de su matrimonio”.
Entre las causas de su crisis está la situación del futuro incierto de sus proyectos laborales. El mismo medio, de hecho, revela: “Todavía quieren sentirse como un equipo fuerte, especialmente después de los recientes contratiempos en sus carreras, se siente como el último recurso, ya que tienen que mantener su imagen como una pareja de poder líder”.
Además, esperan que la mudanza sea positiva para Meghan, porque Malibú es la ciudad donde se ha criado.