La extraña relación de Luis Miguel con su primogénita

Antes de cumplir los 21 años, Michelle Salas logró ser reconocida por su papá. Tiempo después, entablaron un vínculo que oscila entre la intensidad y la distancia.

De forma reciente, se estrenó la segunda temporada de la serie sobre la vida y obra del cantante Luis Miguel que cuenta con un elenco estelar. Además, los guiones son supervisados prolijamente por el artista.

Entre las otras temáticas inherentes a su estricta privacidad, pudieron verse las teorías sobre la desaparición de su mamá, el roce que mantuvo con su papá y las peleas por la tenencia de los hermanos menores. También, cómo se vinculó con las mujeres, el exceso de trabajo y la causa de la sordera que padece, pero no menos importante, la relación que supo construir con su hija mayor llamada Michelle. Esta arista poco visibilizada surge en la serie y retrata cómo la joven llegó a la adolescencia, cumplió la mayoría de edad y quiso entablar una comunicación fluida con su papá. Así fue que se decidió a contactarlo, consiguió el teléfono por una persona allegada al entorno y así sucedió un encuentro para acordar cómo sería ese lazo.

Para tales fines, la mamá de la joven, Stephanie Salas, contrató al abogado Ilan Katz que manejó el acercamiento suscitado entre los años 2005 y 2007. Vale mencionar que el astro mexicano visitaba esporádicamente a su retoño cuando era un infante. Tras los primeros encuentros estos se hicieron un estudio de ADN para determinar el lazo sanguíneo. Al respecto, el representante legal de la chica dijo: “Antes del recuentro entre padre e hija, se hizo una gestión para realizar una prueba de ADN a Michelle, a fin de ratificar de manera científica lo que él siempre supo. No fue tanto un acto de desconfianza, sino un asesoramiento desde el punto de vista legal, en el que se vieron involucrados también los bussiness managers del artista. Luis Miguel le encargo está misión a Alejandro Asensi, y la prueba se llevó a cabo en Estados Unidos.
El resultado, lógicamente fue positivo”.

Ahora padre e hija se llevan excelente, conviven en Estados Unidos y tienen planes cotidianos en común. Sin embargo, los hijos de éste junto a Aracely Arambula no cuentan con el régimen de visitas ni una cuota alimentaria al día. Es por ello que iniciarán acciones a la productora Netflix que ejecutó la serie y es la responsable de su emisión al aire. Así esperan cobrar parte de la deuda por alimentos que arrastran desde hace más de 5 años.

Noticias Relacionadas