La valiente historia de Raquel Mancini
En un repaso histórico por los ciclos, personajes y figuras que marcaron un momento de la TV argentina, diario Hoy recuerda en esta ocasión a la modelo y actual diseñadora de accesorios.
Corrían los años 80 cuando una joven rubia llamada Raquel Mancini veraneaba junto a sus padres y hermanos en una zona costera. Allí un fotógrafo se percató de la belleza particular de la adolescente y pidió permiso para realizar una sesión de fotos.
En ese momento nadie del clan familiar imaginaba que este sería el puntapié inicial para construir una intensa carrera profesional en el mundo de las pasarelas. Luego llegaron los contratos para protagonizar las campañas de lencería, jeans y otras líneas textiles. Por aquel entonces no existían las redes sociales ni las grandes agencias; por el contrario, los llamados “cazatalentos” eran quienes descubrían a las futuras figuras en cada temporada.
Con una melena rubia, cejas tupidas, ojos verdes y curvas llamativas, Mancini comenzó su carrera profesional en las pasarelas y luego incursionó en los medios de comunicación. Su perfil y su belleza exótica eran únicos.
Mientras poco a poco dejaba las campañas, comenzó a participar como panelista en magazines de la tarde. Además dio sus primeros pasos como comunicadora radiofónica.
En la actualidad es una mujer repleta de dicha y está acompañada por sus hermanos, sobrinos y madre. Además pudo fundar una compañía donde diseña sus propios accesorios como bijou, carteras, bolsos y chalinas. Asimismo muestra el día a día a través de las redes sociales, donde interactúa con sus fanáticos.
Víctima de violencia y al borde de la muerte
Famosa y exitosa, no todo era color de rosas en la vida de Raquel Mancini. A pesar de los halagos, ella no estaba conforme con su figura y decidió que era el momento de cambiar algunas partes de su cuerpo. Comenzó con sus facciones y es por ello que contrató a un médico para modificar sus labios. Quería los mismos de una mujer a la que había visto y le agradaba como quedaba. Sin embargo, los resultados no fueron los esperados.
Al salir del quirófano, llegó a su casa y resultó víctima del accionar violento de su novio de aquel entonces, quien se mostró celoso y la golpeó, por lo que sus labios se deformaron. Esta aberrante agresión (la presencia de brackets complicó aun más la situación) le valió una hinchazón que tardó doce años en ser subsanada.
Más adelante, la mujer decidió aumentar el tamaño de su busto y someterse a una liposucción para reducir su abdomen. Nuevamente, su salud estuvo muy mal. Hubo acusaciones de una mala praxis que la dejó en terapia intensiva por un tiempo prolongado.
Con una lucha permanente para poder estar de pie y cuidar su cuerpo, la mujer estuvo invitada a participar como estrella en el certamen Patinando por un sueño. Al empezar las ediciones, Mancini estaba con una buena performance pero antes de debutar en una de las entregas, tuvo un accidente que le causó una fractura de tibia y peroné. También se rompió los ligamentos. A pesar de realizar la rehabilitación adecuada, sus pies quedaron afectados desde ese momento.
A mediados del 2016, volvió a ser noticia porque su salud no estaba bien. Los rumores aportaron diversas teorías como anorexia, abuso de fármacos y una nueva operación con Aníbal Lotocki, el cirujano de las estrellas que está condenado por mala praxis.
Con la llegada de la pandemia del coronavirus, la mujer se contagió la enfermedad y estuvo en grave estado, pero pudo salir del peligro y hoy vive con tranquilidad.
Los amores de su vida
A lo largo de su carrera profesional, Raquel estuvo casada con Martín Seefeld, pero la relación no perduró, aunque terminó en buenas condiciones.
Tiempo después se le conocieron otras parejas, como el popular Coti Nosiglia, con quien estuvo once años. La mujer también se vinculó con el representante deportivo Gustavo Mascardi y con Fabián Rodríguez, el exmarido de Nazarena Vélez.
En la actualidad está refugiada en el amor de sus seres queridos, diseña sus bolsos y transita los días con mucho amor familiar.