La vuelta de dos personajes queridos
Con una animación rudimentaria, simple, descuidadas escenas en las que los “humanos” interactúan con Tom y Jerry, esta fallida propuesta naufraga en sus propias premisas.
Con una animación rudimentaria, simple, descuidadas escenas en las que los “humanos” interactúan con Tom y Jerry, esta fallida propuesta naufraga en sus propias premisas. Se olvida de sus clásicos protagonistas y quiere sumar música, más animación, con el objetivo de dispersar la atención sobre algo que, ya de por sí, pierde su norte a los pocos minutos de iniciarse. Los rivales eternos merecían otra propuesta cinematográfica a la altura de las
circunstancias.