entrevista

“Lo que está adelante siempre es la canción”

Así lo expresaron dos de los miembros del exquisito Trío Ventana de Uruguay, que hoy estará de visita en la ciudad, a puro candombe y swing rioplatense. Nico Ibarburu y Hernán Peyrou, en diálogo con diario Hoy, comentaron el presente del ensamble.

El currículum, los antecedentes, la foja de servicios de cada uno habla por sí sola. Es que los hermanos Nicolás y ­Martín Ibarburu –guitarrista y baterista, respectivamente– y Hernán Peyrou –bajista, acordeonista y tecladista– han tocado con la flor y nata de la música rioplatense.

Por nombrar algunos: Jaime Roos, Luis Alberto Spinetta, Martín Buscaglia, Samanta Navarro, los hermanos Hugo y Osvaldo Fattoruso, Rubén Rada, Ana Prada, Julieta Prada, Jorge y Daniel Drexler, Fito Páez, Adriana Varela. Quién los viera, ¿no? La cosa es que de un tiempo a esta parte están reunidos alrededor de un mismo fueguito: el Trío Ventana.

Un ensamble que bebe y se emborracha de la mejor tradición uruguaya; esa que incluye esos nombres citados arriba y más: candombe beat, jazz, tonadas folclóricas de la región encaradas con sapiencia, hondura, onda y swing. Cosas que no se consiguen en cualquier esquina. En la de Durazno y Convención sí.

Por caso, basta revisar, por ejemplo, los dos discos solistas de Nicolás Ibarburu (Anfibio de 2009 y Casa ro­dante de 2016): tope de gama. Así, el trío encumbra aún más una tradición musical que ya de por sí es espesa.

Pero lo que los convoca por estos días es la presentación del reciente segundo disco del trío, Largavista. Y sobre ello dialogaron con diario Hoy, justo antes de su desembarco en la ciudad, esta noche a las 21 en Casa Marma (69 entre 17 y 18). Las entradas se podrán adquirir en puerta y estarán como invitados Juampi De Leone y Fernando Silva. Dicen que dicen que el techo va a temblar.

—En la música uruguaya es larga la tradición de tríos y/o ensambles que beben de los folclores regionales, pero tienen una búsqueda ligada al jazz también. Los Fattoruso, Opa, entre otros. ¿Se reconocen ahí?

—Nicolás Ibarburu: La búsqueda del trío sin duda tiene que ver con eso. Resignificar los folclores, en una búsqueda abierta a los lenguajes del jazz, como la improvisación. Abordarlos desde nuevos lugares y volverlos a hacer sonar como en otros momentos históricos. Ese tipo de sonoridades. Sin duda que Opa y los Fatto son influencia directa en esas búsquedas, las de sincretar la canción con lo instrumental. Ellos son grandes maestros de eso, ligado a las raíces folclóricas de acá, sobre todo al candombe. Son nuestra mayor influencia de acá. Hay otros, claro. Por ejemplo, los Aca Seca Trío son una referencia refuerte para nosotros y son abanderados de eso, de resignificar el folclore y llevarlos a otras sonoridades, a un lugar nuevo, otras búsquedas.

—Hernán Peyrou: Creo que los tres nos sentimos marcados e influenciados desde niños por la música que escuchamos, sobre todo de la Argentina y Uruguay. Ni hablar que son géneros y músicas que nos atraviesan y que nos componen como músicos y compositores. pero también no solamente esas músicas, sino el lugar desde donde venimos, nuestras casas, tanto la familia de Nico y Martín como la mía, venimos de padres músicos, de casas con muchas guitarreadas, donde el canto es un bien natural y la canción es moneda corriente. Esa es otra influencia bien importante en el trío.

—Atado a lo anterior, hay un fuerte desarrollo instrumental, pero la canción tiene un lugar preponderante en Trío Ventana. ¿Cómo lo sienten?

—NI: Hay una búsqueda instrumental, sí, pero en realidad prepondera, manda la canción. Recuerdo cuando, después de estar haciendo mucho tiempo instrumental, volví a escuchar el disco Homeworks de Fattoruso, cuando él vuelve a la canción, y con esa búsqueda abriendo la armonía. Eso es lo que más nos identifica ahora. En la composición nuestra se da una dinámica de composición grupal. Mucho en los veranos. Es colectiva, muchas veces nace desde lo rítmico, desde ese aporte de Martín es que re importante, las modulaciones rítmicas. Muchas veces eso es punto de partida para alguna canción. Y, obvio, los folclores.

—HP: Si bien nos sentimos cómodos y lo instrumental tiene un lugar importante, a la hora de expresarnos nos gusta utilizar esa herramienta; es verdad que el vehículo más cómodo para poder expresar lo que nos pasa siempre es la canción. Al venir de familias de mucha cantarola y de un lugar bastante cancionero, le damos ese lugar a la canción, es un vehículo reimportante para nosotros. Y para componer para nosotros es reimportante el lugar físico donde nos encontramos, que es de los pocos momentos del año en que tenemos tiempo para descansar y para disponer la cabeza para eso, para componer. Que es en Cabo Polonio, en el verano. Los dos discos del trío nacieron en ese lugar donde podemos parar, vamos con nuestros niños e hijos y familia y es un lugar distendido y bien propicio para que suceda la canción. A veces nacen de momentos de tallereo, como lo llamamos no­sotros, a la mañana o después de la playa. Amasando un poco la música.

—¿Qué significa el trío para cada uno de ustedes? ¿Es algo así como el lugar al que siempre se vuelve?

—HP: El Ventana es como un lugar donde nos encontramos, y lo que más prepondera es que la música está al servicio de la canción. No siempre pasa eso en el resto de los proyectos donde tocamos, como sesionistas donde el peso está puesto quizás en el rol de instrumentistas y lo que cada uno toca. Acá siempre la ­canción es lo que queremos que este adelante.

Es el lugar donde nos encontramos con la canción más genuina. y también algo muy importante es que es un lugar de extrema comodidad y familiaridad de todos estos años de estar tocando. Nuestros hijos, que son amigos entre ellos, y todo ese trillo que ha pasado con los años ha generado este vínculo y esta manera de vivir la música.

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