entrevista
Mario Alarcón: “Me encanta el cine”
El reconocido intérprete vuelve a la pantalla grande con un rol clave en una película de género.
El Portal, de Mariano Argento, tiene a Mario Alarcón en un rol que nuevamente le permite brillar. Protagonista de éxitos en televisión, teatro y cine, hablamos con él para saber más de su participación en la propuesta.
—Estreno de cine. Momento complicado, pero estrenan esta película ¿Cómo te sentís? La hicieron hace un tiempo, pero ya está.
—Ya sabés, el contexto, la realidad manda. Pero lo bueno es que se estrena. Dentro del panorama, se estrena. Y fue trabajo para actores, lo cual ya es muy importante. Es cine argentino. Que hay que apoyarlo, cada uno desde su lugar hay que apoyarlo.
—Cuando te llegan propuestas, ¿qué tiene que tener para que vos digas, sí, acá había un vínculo con Mariano?
—Y es un poquito una mezcla de todo. A veces prevalece algo, un guión que te copa de movida. Otras veces el elenco, depende. Y acá me copó primero la convocatoria de Mariano. Y lo leí, me gustó. Y es trabajo. Y acepté, obviamente. Y además, porque te voy a decir algo. Me encanta el cine. Hacer cine me gusta mucho. Soy un apasionado del cine. Primero y primero el amor por el cine. Me encanta hacer cine. Más, si estuviera en la industria, me dedicaría más al cine. Lo digo porque es una pasión. Y a veces hay cosas que te llaman más que otras. A veces un guión. Y acá el misterio que tenía el guión. Me gustó eso. Esa cosa del encierro. Viste que los edificios y departamentos son un mundo aparte. Hay de todo un poco ahí adentro.
—Y siempre hay uno, como tu personaje, que sabe todo. Sabe todo y vigila, mira.
—Nunca se sabe a qué se dedica. Yo tengo un edificio que hay mucha gente que conozco desde hace años y digo, ¿de qué vivirá? En horas diferentes. Pero bueno, sí, es un mundito aparte los edificios y departamentos.
—Vos estás siempre activo. Estuviste haciendo teatro.
—Sí, gracias a Dios. A veces, alguna vez, hace mucho, tomando un café con un amigo, así, hablando, me dijo, pero Mario, vos siempre trabajás. Y es verdad, ahí tomé conciencia. Así, soy un privilegiado. Siempre me llaman para trabajar, me convocan.
—Y me decís que te gusta más el cine. Que si hubiera, te gustaría más cine que todo lo demás.
—Sí, sí. Es una pasión desde mi infancia. Imaginate que yo soy de 1945. Nací sin televisión, en Rosario. Y la pasión nuestra era esperar el domingo para ir al cine. Tres películas.
—¿Y te acordás alguna que vos digas ahí me gustaría ser actor?
—Sí, ahí empecé. Porque después los chicos jugábamos. Quien hacía de cabo, quien hacía de indio. No había computadora. Era otro mundo donde jugábamos con el cuerpo.
