entrevista

Marta Betoldi: “Simplemente Alicia es una defensa a la bigamia, no una defensa a la mentira”

Pateó el tablero, se fue a vivir a España, y desde allí escribió la continuación de Betty, la fea, y el nuevo éxito de Netflix.

Simplemente Alicia, con Verónica Orozco, Sebastián Carvajal y Michel Brown, es el nuevo éxito de Netflix creado por la actriz y guionista Marta Betoldi, en un relato que imaginó hace casi 20 años y que ahora es furor. Hablamos con Betoldi para saber más detalles de su trabajo.

—¿Cómo estás viviendo toda la revolución de Simplemente Alicia?

—Es muy potente. Primero porque es raro, porque para mí Simplemente Alicia fue una serie que yo escribí en el año 2008. O sea, el primer dossier de Simplemente Alicia es del año 2008. Y claro, fue muy difícil vender un proyecto donde una mujer tomaba las riendas, pensemos que en el 2008 no había pasado el Me Too, no había pasado el último linaje de fuerza feminista, porque el feminismo viene de mucha data anterior. Pero estábamos en un momento en el 2008, yo todavía no había escrito Cieg a Citas, había escrito Socias recién. Socias había sido una suerte de revolución y era bastante más tranquila. Y en Socias yo tenía uno de los personajes que tenía una doble vida, que tenía un ex que aparecía. Y yo ya ahí tenía el germen de Simplemente Alicia que no lograba venderlo porque todo el mundo me decía esto no va a funcionar, no es empático. Y yo nunca lo dormí del todo. Cada tanto cuando tenía que pitchear formatos en cualquier parte, en cualquier feria, sacaba “tengo una serie de una mujer”, como en general yo me he dedicado a las series de mujeres y a las series de mujeres políticamente incorrectas, mi recorrido más o menos a lo largo de los años fue así, fue dentro de esos esquemas. Hace tres años me habían llamado para hacer Betty la Fea para Amazon y había que traer una Betty deconstruida, a partir de ahí, RCN, que era la productora, me pidió si yo tenía otras series para pichearles, para poder vender.

—Y es la primera vez que vemos una serie sobre una bígama, siempre fueron hombres…

—Claro, ella intenta, todo el tiempo y piensa que lo puede manejar y no puede, porque se siente partida cuando deja una parte, por otro lado acá se habla del amor en varias relaciones, no solamente Alicia con sus dos hombres, también está el vínculo de un ex sacerdote que elige entre Dios y ella, también hay un vínculo entre un padre que tuvo un hijo que no supo que lo tiene y tiene que generar un vínculo con un hijo, también hay una relación homosexual que se va construyendo, también, de alguien de un estrato muy difícil para aceptarlo, también hay una relación bisexual que tiene su amiga, también hay relaciones donde una mujer, el marido le es infiel y las consecuencias son distintas, y también hay una mujer que está culturalmente haciendo lo que supuestamente una mujer de esa clase, ese estrato social debe hacer, que es casarse, tener hijos, postergarse hasta que sus hijos crecen, y en un momento esto entra en crisis, y entonces tenemos un prisma de distintas vinculaciones en las cuales las mujeres y las relaciones empiezan a presentarse como espejos que a Alicia también le van dando otra devolución de imagen, pero todo lo que Alicia finalmente termina diciendo y teniendo que asumir cuando está, porque esto toma un estado público y no quiere que nadie opine sobre su vida y tiene que enfrentarlo, las consecuencias que tiene que enfrentar en lo público son terribles, y nosotros vivimos una sociedad, bueno, con muchos programas amarillistas que cuentan la vida de otros, nosotros vemos de qué manera se destruye una mujer cuando se la trata de infiel, y cuando toma un micrófono y habla, y cómo opina la gente, con qué liviandad. Es una defensa a la bigamia, no es una defensa a la mentira, es un personaje que tiene sus fallas de origen, ella explica cuáles son las carencias por las cuales se ve involucrada en esta situación de todo el tiempo estar necesitando ser querida, y tiene sus razones familiares, pero a su vez no hay una manera de amar, esto es cultural, nosotros en el set se armaban unos debates con los técnicos, que eran maravillosos, pues estábamos, tenemos una directora mujer, un director hombre, técnicos mujeres, técnicos hombres, y las mujeres absolutamente adherían a esta situación, las mesas de almuerzo, yo fui mucho al set, todo el mundo contaba su vida privada, de distintas maneras, parecían terapias lo que se provocaba, y finalmente llegamos a la conclusión que es cultural, que si nosotros viviéramos en una sociedad donde estuviera permitido la poligamia de otra manera, seguramente Alicia lo hubiera vivido de otra manera, pero el personaje de Alicia no está proponiendo una relación abierta, esto es otro tema.

Noticias Relacionadas