entrevista
Martín Rechimuzzi: “El teatro es un espacio sagrado”
El artista regresa al reality en el que quien se ríe primero pierde y es expulsado por Susana Giménez del programa.
Ya se puede ver en Prime Video la segunda temporada de LOL en donde Martín Rechimuzzi, finalista de la primera, vuelve a desplegar su humor y talento. El multifacético artista brilla en su obra Alejandra además del streaming Mi primo es así, en OLGA y hablamos con él.
—Vos ya sabías todo lo que pasa en el I.
—Yo ya sabía un poco, sí.
—¿Les tiraste alguna data?
-—No, porque los encontrás ahí, los ves por primera vez en la casa, y lo que pasa es que los de la primera temporada eran buenos comediantes. Estos no (risas). Bueno, la ventaja también era generalizada, porque todos también habían podido verla. La primera temporada era un poco más incierto, había como otra tensión, y en este sentido, está por ahí, todos entrábamos un poquito más armados.
—¿Cómo fue un poco estar con Susana Giménez?
—Todos los que crecimos en los noventa también, era como una tía que tenías en tu casa. Estés de acuerdo o no con algunas cosas. Siempre estaba ahí Susana. Bueno, bueno, bueno. Entonces es como que de repente aparece alguien que, sí, tenés familiaridad, claro.
—Últimamente humoristas o referentes del streaming, como muchos de ustedes son y demás, se convierten en líderes de opinión. O sea, la gente por ahí, no sé, hay un jingle que ahora suena por todos lados que surgió del humor. ¿Cómo reciben eso también? ¿Hay más presión ahora a la hora de enfrentarse a un micrófono, actuar? Cuando saben que también se pueden convertir en un líder, en un faro o en una guía para alguien, en un momento complicado y desde el humor…
—Bueno, ahora yo lo que creo que hay es más conciencia sobre el efecto que se tiene. Porque históricamente el humor fue uno de los grandes pilares en la construcción del sentido, en determinar en cada época cuáles son los valores válidos y aquellos que uno critica. Yo creo que eso se sostiene. Bueno, desde que existe algún registro sobre la historia de la comicidad. Lo que efectivamente hay ahora con la digitalidad es la devolución de gente opinando sobre lo que vos haces. Ese sí es el fenómeno novedoso. La inmediatez que se tiene sobre el efecto que tiene lo que uno dice. Entonces, a partir de eso, es que sí te das cuenta de que no es inocuo el chiste, sino que puede estar no solamente generando alguna molestia en alguien, sino positivamente, por ahí, puede estar promoviendo alguna idea que construya un nuevo territorio. Entonces, ahí sí aparece la potencia de la comicidad.
—Y también lo que sucede es que vos estás con una obra de teatro que todo el mundo quiere ir. Bueno, nos va a matar de risa y nos terminás destruyendo. Sí. Entonces digo, también hay algo con cada uno que ocupa un lugar según quién lo está mirando y dónde…
—Bueno, en el caso de la obra de teatro sí hay un poco algo de eso. Es como que usás esa potencia, por ahí, del lenguaje digital, en donde sí tenés que ser un poco más genérico o más general. Y después, en mi caso, el teatro es un espacio bastante sagrado y ahí me meto con una temática que sí me parece un poco más compleja que en el caso de esta obra es la salud mental. Pero sí es cierto que dialoga, porque asumo que también la gente que me está viendo en la obra de teatro ya más o menos sabe desde dónde enuncio. Entonces todo eso compone una misma narración.
