Entrevista Exclusiva
Monchi Balestra: “En la radio hay más profundidad que en cualquier otro lenguaje”
Durante una charla con este multimedio, el talentoso comunicador reflexionó sobre las nuevas tecnologías de la información, el ocio y la cultura.
Nacido en Casilda, Santa Fe, Ramón Marcelo Balestra, conocido popularmente como Monchi Balestra, inició su carrera de manera incipiente a los 13 años, cuando incursionó por primera vez en el mundo de la radio. Tiempo después logró tener su propia señal y al llegar a la adultez emigró hacia los Estados Unidos para abocarse a la conducción en el éter en emisiones latinas. Así construyó una carrera certera. Hacia su vuelta a la Argentina, comenzó a trabajar como cronista televisivo, movilero, conductor y hasta algunos pequeños roles como actor. Durante una entrevista íntima con este multimedio, el periodista se expresó sobre su intensa trayectoria, dialogó sobre la cultura digital imperante y reveló cuáles son las expectativas a futuro.
Repasar la carrera de Balestra es descubrir una gran cantidad de aciertos radiales, como En acción y Full Monchi, entre otros, y televisivos como Versus, 100 argentinos dicen, Un sol para los chicos y Real o no real, que fueron acompañados por el público.
—Tenés una amplia trayectoria en el rol de comunicador en diferentes lenguajes y soportes. Ahora, ¿cómo analizás la profesión con el surgimiento de las redes sociales?
—No estoy mirando la televisión convencional, es decir aquella considerada como la más clásica por llamarlo de alguna manera. Estoy más como en otra. En la actualidad, para mí, el concepto está en el celular. Esa es mi televisión, todo aquello que pudiera consumir a través del móvil. Por lo general, lo que es audiovisual es mi pantalla chica. Encima, desde el celular se puede editar, estoy muy cómodo con este formato. Es decir, todo lo que quede al alcance de mi mano. Desde que apareció el Smart TV, ya hace un tiempo, fueron sucediendo diferentes cosas. Al principio, al trabajar en Latinoamérica, uno tomó consciencia al ver producciones por YouTube, entonces fue como ver venir el proceso. La televisión comenzaría a ser mundial y cada uno tendría su canal que es lo que sucede hoy. Considero que cada uno que produce o genera contenidos, es un potencial canal de televisión, solo resta hacerse partner de YouTube o Spotify. En este sentido, te volvés como una suerte de socio porque si le generás contenidos, a la empresa le conviene al beneficiarse. En una proyección, la persona puede llegar a ganar dinero.
—Gracias al alcance de los soportes proliferan figuras, influencers, youtubers, ¿qué opinás al respecto?
—Me parece que está perfecto porque nadie puede decir cómo son las cosas, ni aunque estuviera escrito, no sé. Si hay un chico que tiene cero preparaciones pero logra que treinta millones de personas lo sigan, lo vean, lo admiren en simultáneo, algo debe tener.
—En un momento dado de tu carrera, fuiste el conductor del reality Latin American Idol, cuyas ediciones alrededor del mundo fueron un éxito. ¿Fue un momento bisagra en tu carrera?
—Sí, hasta ahí fue la conducción de la televisión como la consideraba antes. Cuando hacía ese trabajo, cumplí un objetivo, porque ya no había más para llegar. Quería conducir en un lugar, después en otro y ya está. Siento que si tenés una carrera, la podés llevar a otra disciplina, digamos que si estás en un campeonato internacional, luego te relajás porque hiciste todo. Para mí, ya estuvo. Tiempo después, me concentré en lo que considero es la nueva televisión, que es el celular, como dije. Veo todo desde ahí y cada uno que ofrece una producción, es un programa potencial, al menos para mí. Lo veo así en la actualidad, no me atrae más la pantalla chica. Si me llaman, iría a trabajar, pero hay menos gente que me vería. Por ejemplo, en History Channel hay más público que lo consume en el Facebook Live que en el cable. Ahora las empresas piensan en el individuo como dato, como persona, como socio, cliente, pero es un generador de contenidos. Esto puede ser atractivo pues buscan donde pautar, una persona explota por algo y así.
—Y ahora, ¿cuáles son tus proyectos?
—Me gusta la música y la radio, volví a conectarme con ellos. Ambos me siguen atrayendo, seduciendo. Sucede con el éter: hasta que el mundo no esté poblado un poco más por satélites, internet no llegará a ciertos lugares, pero la radio sí, aunque parezca mentira, pues tiene otra manera de transmitir, tiene alcance a una montaña. Es más, hay personas que se saben que está viva por la radio, entonces es lo más inmediato, es fantástica. Cuando escuchás, es genial. Los podcasts son un furor en el mundo. Además sucede que subir fotos, ver el minuto a minuto de las redes, es efímero, todos nos vamos a cansar, me pasó a mí. En la radio hay más profundidad que en cualquier otro lenguaje. Estoy conectado a ella, más relajado, acercado a lo cultural, entre otros. Me parece que es hermoso, te da más tiempo para crear, las crisis son buenas para ello.
—¿Qué objetivos te quedan aún pendientes en tu carrera?
—De todo, pero a la inmediatez, estar más tranquilo, y hacer realmente lo que me gusta, que es comunicar. A veces es con las palabras, y otras con el silencio, con la música, entre otras.