Paula Martel: “Siempre pensé que la película debía hacerse en Belén”

Primero tomamos Anillaco es el proyecto que la realizadora Paula Martel está a punto de rodar, mientras espera el acompañamiento necesario. Inspirada en un relato inédito de Agustín Fontenla, tiene a un grupo de jóvenes buscando vengarse de Carlos Saúl Menem y cuenta con los protagónicos de Ramio Pérez Sadlovky, Joaquín Escotorin, Joaquín Bois Contreras, Juanjis Villagra y Ramiro Pérez Sadlovsky. Con ella hablamos para saber más detalles de su proyecto.

—¿Cómo surge el proyecto?

—Este es un proyecto angelado, si bien estamos tras este Voldemort argentino, cuando nos enteramos de que quedamos seleccionados para el Raimundo Gleyzer falleció Carlos Saúl Menem. En ese momento yo ya había decidido instalarme en Belén. En 1990 viví allí y siempre pensé que la película debería hacerse ahí, y cuando falleció estábamos con el casting.

—Hiciste una gran convocatoria…

—Sí, yo venía trabajando en solitario, habíamos ganado una beca del Fondo Nacional de las Artes, estuve en el Sanfic, en Medellín, ganamos en Mar del Plata un premio en el mercado de coproducciones entre la Argentina y países árabes, y desde el primer instante el proyecto siempre recibió una mirada gentil y curiosa, sobre el personaje, atractivo, pero que también atrae curiosidad y morbo. Allí empecé el casting, y entre que lo hicimos nos agarró la pandemia y tuvimos que esperar y hacer un salto de fe.

—Siempre hay que hacerlo, ¿no?

—Sí, y además hay que crear el sentido de comunidad, y acá se dio, de forma heterogénea. La película se sitúa en diciembre de 2001, yo tenía 18 años, y estos chicos tienen esta edad, entre 16 y 24, el más pequeño 9, y son chicos de esa generación, con un no future, siento que soy parte de esta generación de hermosos perdedores, y ellos también, y al mismo tiempo que sienten rebelarse a eso.