Psiconautas: cómo fue escribir un programa diferente para espectadores inteligentes

Fue una comedia border, diferente, original, que buceaba en estereotipos de personalidades con un ADN bien argentino

Los más memoriosos seguramente tendrán presente Psiconautas, una comedia border, diferente, original, que buceaba en estereotipos de personalidades con un ADN bien argentino. Pablo Fábregas, junto a Alejandro Turner, fueron los encargados de crear los universos y diálogos.

Los personajes transitaban una particular manera de hacer terapia grupal, mientras se presentaban situaciones que profundizaban en diferentes problemáticas asociadas a vínculos, pareja, trabajo y aquello que el deber ser y mandatos establecían.

Fue protagonizada por Florencia Peña, Gabriel Goity, Julieta Zylberberg, Luis Ziembrowski, Martín Piroyansky y el español Guillermo Toledo. La serie, producida por Turner y Navajo, que supo verse en la pantalla de TBS, exploraba con humor nuestra idiosincrasia. El original y reflexivo libro de Fábregas y Turner, analizaba cómo el terapeuta del grupo, Roberto (Toledo), era un chanta que inventa, para escapar de su pasado, un oficio de “psiconauta” para conseguir dinero rápido.

En un club de barrio el personaje se aprovecha de la ingenuidad de los personajes para “ayudarlos” a ser cada día mejor personas, o no. Así Fabiana (Peña), una rubia hueca que sólo piensa en sí misma, Jessica (Zylberberg), una feminista enojada con el mundo, Axel (Piroyansky), un egocéntrico artista, Gorsky (Goity) un policía particular, Emilce (Llinás) una mujer con gustos exóticos y Coco (Ziembrowski), el encargado del lugar, son los pacientes que Roberto atenderá en el Club Social y Deportivo Esfuerzo.

Dos temporadas con capítulos de media hora dinamizaron un proyecto que contó con el humor inconfundible de sus guionistas, quienes enfatizaron en cuestiones que por ese entonces tal vez la TV local aún no se había animado a hacerlo, construyendo un universo entrañable con personajes únicos, vivos y reales.

La incorrección como estandarte y episodios en donde lo imprevisto marcaba el tempo narrativo permitieron explorar un tipo de comedia diferente para estas latitudes, en donde la zona de confort y los formatos probados eran la costumbre a la hora de generar contenidos.

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