ENTREVISTA

Susana Varela: “Es un momento complejo”

Con La funeraria, el cine de género nacional vuelve a las salas esta semana. Allí, la actriz compone un personaje clave para el desarrollo narrativo de una propuesta que maneja los tópicos del horror con tinte social.

Dueña de una extensa trayectoria y de una carrera que en el cine y teatro le ha dado la posibilidad de encarar diferentes personajes, Susana Varela presenta mañana La funeraria, ópera prima de Mauro Iván Ojeda.

Allí compone a una chamana que debe ayudar a los protagonistas a resolver una situación con “presencias” en su casa. Diario Hoy ­dialogó con la actriz para saber detalles de esta propuesta, y conocer su presente.

—¿Cuándo supiste que querías ser actriz? ¿Desde siempre?
—Yo empecé por danza contemporánea, a los 23 años, pero entendí que necesitaba expresarme verbalmente. Cambié abruptamente y comencé a estudiar teatro y paralelamente seguí con danza pero para entrenarme, no bailar. Era grande ya...

-—Pero por suerte no tuviste el prejuicio y te censuraste...
—Para nada, y seguí con el teatro y después se me abrió la puerta del cine, no así la televisión, he hecho, pero no es un formato que me invitara mucho a trabajar. Reconozco que con Néstor Kirchner, y en adelante, el impulso que hubo en la industria audiovisual se incorporaron actores y actrices más diversas, dándome un envión importante. Empecé con el corto Coral, ganando en Biarritz, y eso me permitió continuar trabajando en cine, también en teatro, pero mucho más en cine.

—Venís con un ritmo de trabajo sostenido en cine, y en los últimos años con mucha actividad y presencia...
-—Sí, con mucha actividad, muchas propuestas y muchas que aún no se estrenaron.

—Tu rostro es sinónimo de cine.
—Sí, y está buenísimo, y la pandemia expandió en todo el país la visibilización de las películas. Me han escrito, yo soy del Chaco, familiares que han visto muchos trabajos míos en este tiempo.

—Estás por estrenar película y estás rodando otra.
—Sí, estoy también con una propuesta de género, Cielo rojo, de Marcelo Leguiza, con Gabriela Valiente, Paula Manzone y Noe Antúnez en el reparto.

—En La funeraria, y otras propuestas, te convocan para hacer de “bruja”, “chamana”, “médium”, ¿cuál es tu conexión con este tema?
—Me llama la atención, porque de hecho hay una película que aún no se estrenó, que se llama Axioma, que tengo una conexión humana y personal con los roles. No es que sea bruja, ni nada por el estilo, a lo sumo puedo creer en los signos, como todos, pero no soy ni religiosa. Tal vez por lo familiar, uno porta ciertas creencias, saberes, cosas, conexión con la tierra, la naturaleza, una sensibilidad entrenada en eso. Podés percibir energías de ciertas personas, una intuición fuerte, y creo que eso se ve cuando voy a los castings, la profundidad en la que entro en las situaciones. Me gusta. La chamana de Las furias era terrible, con una capacidad para el mal y el daño.

—Pero ahora Ramona, tu personaje de La funeraria, ayuda.
—Sí, claro. Soy una actriz que no sé si compone, sino que soy más humana.

—Tenés verdad en tus actuaciones.
—Sí, me gusta, y me pasa con el guion, escenografía, me pasa la conexión con, por ejemplo, la villa, yo soy una mina que puede entrar rápidamente en el código, por mi origen, como lo hice en El Polaquito.

—Hablamos de cine, y vos sos una gran luchadora para que todo sea mejor para todos. ¿Cómo ves el momento actual para los actores, tan débil en materia de producciones? ¿Cómo vivís la incertidumbre?
—Es muy complicado, el sindicato de actores está viviendo un momento muy complejo, y estamos viendo cómo acompañar. Aparecieron las plataformas, pero para la televisión de aire solo se graban dos cosas, y el resto son programas que no exige actores.

—O los llaman para hacer otras cosas, para cocinar, cantar...
—Claro, o están animando, por ejemplo. Pero es un momento complejo, antes en el Incaa se subejecutaba el presupuesto, ahora está todo detenido, no se sabe qué pasará con el fomento, las organizaciones de cine están alertando sobre esto, hay muchos, muchos actores sin trabajo, y confiamos en la vacuna y que se vaya abriendo todo, pero estamos alertas y peleando.

—En Francia se viabilizó que las plataformas paguen un 20% de sus ganancias para ­producir.
—Claro, porque acá los proyectos en plataformas no pagan nada, ¿y en Sagai cómo hacemos?, que no pagan derechos de imagen, que eso nos permite cuando se pasan en cine o televisión cobrar algo, que en un momento como este ayuda.

Noticias Relacionadas