Aguas verdes: qué son las cianobacterias que llegaron a Punta Lara y cómo nos afectan

Los estudios identificaron la presencia de la bacteria Microcystis aeruginosa, una bacteria potencialmente tóxica. Riesgos implican para nuestra salud:

Preocupación en cientro de platenses ya que este feriado casi media Ciudad está con problemas en el suministro debido al aumento del volumen de algas que altera los índices de producción, que tiñó las aguas color verde.

La llegada de las cianobacterias al Río de la Plata impactó a los vecinos de la región, tomando volumen y convirtiéndose en un enorme problema tanto para la capital bonaerense como para sus vecinas Ensenada y Berisso.

Diario Hoy dialogó con Ricardo Echenique, investigador de la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC) de la provincia de Buenos Aires, quien también trabaja en la División Ficología del Museo de La Plata y está especializado en cianobacterias y floraciones, para poner en claro de qué se trata este fenómeno.

“Estos son los organismos fotosintéticos más antiguos en el planeta, todo lo que respiramos se origina bajo la responsabilidad de las cianobacterias. El problema es que pueden producir toxinas de tres tipos: hepatotoxinas, neurotoxinas y dermatotoxinas”, especificó Echenique. Asimismo, el profesional manifestó que se trata de organismos “muy complicados, que pueden ocasionar trastornos muy serios, como casos de mortandad de animales por in­ges­ta de aguas donde estas algas se desarrollan”.

“Tienen crecimientos como este en períodos de verano porque se benefician por la temperatura y con la materia orgánica, que son los residuos cloacales. En lugares como nuestra región, donde no hay tratamientos cloacales eficientes, se favorece el desarrollo de estas algas”, puntualizó. Además, en este año, el bajo caudal de las cuencas del río Paraná y del Uruguay permitió un mayor desarrollo de las algas. A la vez, se le suman las cenizas de las quemas en las zonas de islas y campos en las proximidades, porque contienen nutrientes que facilitan su reproducción.

En el caso de los humanos, si bien es un riesgo ingresar al río, “no va a producir muertes, lo más probable es que cause problemas como gastroenteritis, diarreas, también trastornos en las mucosas. Puede ser serio para la gente que hace deportes náuticos, porque las microgotas penetran por vía aérea y van directamente al pulmón, lo cual puede ser de mayor riesgo”, manifestó Echenique.

En ese orden, cabe preguntarse por cuánto tiempo pueden estar las cianobacterias allí, aunque en algún momento dejemos de verlas en un volumen tan grande como el que puede observarse ahora.

“Lo que se sabe es que, a nivel de sedimentos, suelen quedar apresadas células y pueden quedar durante muchas semanas. Creo que puede ocurrir que la densidad de la población se reduzca para no hacerlas evidentes, pero no significa que hayan desaparecido. Puede pasar que hasta mediados de otoño las tengamos en esta zona, por lo que las plantas de agua deberían incrementar los tratamientos y optimizarlos, porque uno de los problemas que tienen es que son intracelulares, y a veces los filtros las rompen y liberan las toxinas”, detalló.

¿Las cianobacterias podrían llegar a la Costa Atlántica? Ante esta duda que surgió en muchas personas, Echenique manifestó que eso fue lo que ocurrió en las costas uruguayas, pero agregó: “Dudo que pueda afectar a los balnearios de la Costa”.

Niveles y características de las aguas indicadas por el cianosemáforo

Alto: Masa oscura amarronada, o rojiza con aspecto de nata espesa en el agua y en la playa. Alta presencia de cianobacterias potencialmente tóxicas en estado de floración.

Medio: Su aspecto es de masa verde brillante en la superficie y orilla, similar a la de “manchas de pintura”. Contiene mediana densidad de cianobacterias y es potencialmente tóxica. Puede aparecer depositada en las costas del río.

Bajo: Superficie del agua apariencia de “yerba dispersa”. Baja densidad de algas y cianobacterias.

Noticias Relacionadas