Ciencia

Alerta amarilla por incremento de la actividad del volcán más grande del mundo

El volcán Mauna Loa, en las islas Hawái, presenta cierta actividad en su interior desde mediados del mes de septiembre

Desde mediados del pasado septiembre, el volcán Mauna Loa, que se sitúa en las islas Hawái, se encuentra presentando cierta actividad en su interior, situación que obliga a los expertos a estar muy pendientes de él. El pasado martes se registraron 47 pequeños terremotos bajo la caldera de esta formación, según confirmó el sistema de vigilancia del Parque Nacional.

Asimismo, indicaron que por el momento no se aprecian indicios de una erupción inminente, aunque continúa activada la alerta amarilla, al tiempo que se suspendieron diversas actividades públicas en todo el lugar.

En este contexto, los temblores se ­desarrollan a una profundidad de dos a cinco kilómetros bajo la caldera de Moku’aweoweo y de seis a ocho kilómetros bajo la elevación superior del flanco noroeste del volcán. Cabe resaltar que su magnitud es inferior a 3.0.

En tanto, hay que recordar que el Mauna Loa en general entra en erupción una vez cada seis años.

“Lo más probable es que los seísmos actuales se deban a la entrada renovada de magma a tres u ocho kilómetros bajo la ­cumbre de Mauna Loa”, de acuerdo a lo que apuntó el servicio de alertas del Parque Nacional.

Por su lado, Mauna Loa se trata del volcán activo más grande del planeta, posee una superficie de unos 5.271 kilómetros cuadrados y un ancho de aproximadamente 120 kilómetros. En este marco, a causa de las dimensiones, cubre casi la mitad del área de la isla de Hawái. Además, su volumen es de aproximadamente 80.000 kilómetros cúbicos.

El volcán presenta forma de cúpula y en su cumbre se ubica una caldera denominada Moku’aweoweo, que cuenta con una profundidad de 183 metros. Tiene cuatro cráteres de subsidencia formados por el colapso de la superficie ubicada encima de una cámara de vacío.

De acuerdo con lo informado, los instrumentos de GPS que se encuentran distribuidos en la cumbre y las laderas de este volcán a fin de medir la deformación del terreno generada por estos seísmos miden en la actualidad valores poco relevantes, mientras que además las concentraciones de dióxido de azufre, CO2 y sulfuro de hidrógeno, así como la temperatura de las fumarolas, “se mantienen estables”.

Alerta amarilla

Cabe recordar que los signos de la actividad empezaron a mediados de septiembre, con un incremento en la tasa de los terremotos registrados bajo la cumbre del volcán, pasando de entre 10 y 20 por jornada a entre 40 y 50 por día, así como un aumento de la deformación del terreno.

Estos motivos llevaron a decretar la alerta amarilla, sin que la situación suponga un peligro inminente de erupción, indican los científicos de la isla hawaiana.

De acuerdo a los vulcanólogos, la situación se debe a la entrada de magma en el sistema de embalses de la cumbre de Mauna Loa. A medida que este embalse se extiende, genera pequeños terremotos directamente bajo la caldera y bajo una región ubicada al noroeste de la misma.

Noticias Relacionadas