Alerta sanitaria en la Argentina por brote histórico de dengue
El país enfrenta una crisis de salud pública que ya se ha cobrado la vida de 129 personas y registra más de 180.000 casos.
En un alarmante informe emitido por el Ministerio de Salud de la Nación, se reveló que Argentina está enfrentando un brote histórico de dengue, con cifras devastadoras que reflejan la gravedad de la situación. Según el último Boletín Epidemiológico, el país ha registrado un total de 180.529 casos de dengue desde el inicio de la temporada 2023-2024 hasta la semana 12 de 2024, de los cuales el 90% son autóctonos. Además, se ha reportado un preocupante aumento en la incidencia acumulada, que asciende a 384 casos por cada 100.000 habitantes.
Lo más alarmante es que este brote se ha cobrado la vida de 129 personas hasta el momento, lo que representa una letalidad del 0,071%. Este aumento significativo en el número de casos y muertes ha llevado a las autoridades sanitarias a declarar una “mayor magnitud” de contagios en comparación con temporadas previas. En términos de distribución geográfica, se ha observado que 19 jurisdicciones en las cinco regiones del país están experimentando una circulación viral autóctona de dengue, con la región del Centro y el NEA como las más afectadas.
Esta temporada se caracteriza por un adelantamiento del aumento estacional, con una aceleración significativa desde principios de febrero hasta la actualidad. Un aspecto preocupante es la persistencia del dengue durante todo el año, lo que indica que la enfermedad se ha establecido de manera permanente en el país. Expertos como Adrián Díaz del Conicet y la Universidad Nacional de Córdoba advierten que las temperaturas invernales elevadas están permitiendo el desarrollo del mosquito transmisor, el Aedes aegypti, durante todo el año, lo que facilita la transmisión viral continua.
¿Cómo prevenir el dengue?
En cuanto a las medidas para considerar, la eliminación de los criaderos de mosquitos se realiza en domicilios y en espacios comunes. Para ello, es necesario tirar, dar vuelta o higienizar con frecuencia los recipientes que acumulan agua, aunque sean pequeños, tanto dentro como fuera de las viviendas.
También, tapar o cubrir con tela mosquitera los grandes contenedores como tambores o tanques elevados y limpiar canaletas. Es importante cepillar los bebederos y cambiar el agua diariamente. Las piletas de natación se deben mantener cloradas y, cuando no se utilizan, cubiertas.
La participación de toda la comunidad y la constancia en estas tareas es fundamental.