cultura
Barbarroja, el pirata más temido de la historia
A principios del siglo XVI, Barbarroja protagonizó innumerables ataques contra navíos y ciudades cristianas.
Históricamente, Argel nació como una de las provincias del Imperio Otomano. En los tiempos modernos se convirtió en una comunidad independiente regida por una feroz tiranía, y dedicada al cultivo de una industria casi tan vieja como el mundo: la piratería. Barbarroja, el célebre corsario de Argel, sembró el terror en el Mediterráneo occidental durante la primera mitad del siglo XVI. Él y su hermano mayor, Aruj, navegaron sin temor saqueando puertos y ciudades, y cargando sus galeras de infinitas riquezas y un número enorme de cautivos, de modo que llegaron a encauzar hacia su capital una buena parte del oro de los pueblos ribereños de Europa.
Lo cierto es que Barbarroja no fue un simple hombre de fortuna con patente de corso, sino un diestro guerrero con olfato político que se convirtió en valioso servidor del sultán otomano Solimán el Magnífico, desafió a todo un emperador, Carlos V, y fundó en Argelia un reino cosmopolita y próspero.